Un neurólogo explica la forma de caminar que puede ayudar a identificar los primeros signos de demencia

Al menos 44 millones de personas en todo el mundo sufren Alzheimer, la forma más común de demencia y unas 800.000 la padecen en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Ahora bien, no en todas las personas a las que se les diagnostica demencia en nuestro país la causa es el Alzheimer, sino que más de 70.000 son diagnosticados con lo que se conoce como Cuerpos de Lewy.

Se trata de la tercera causa de demencia más común, representando entre un 10 y un 20% del total de casos. Pero, ¿cómo se diferencia una de la otra? Según una investigación publicada en 2019 en la revista estadounidense 'Alzheimer y Demencia', una forma de detectar que el motivo de la demencia son los Cuerpos de Lewy es la forma de andar de las personas.

La forma de la caminar y los Cuerpos de Lewy

Así, la teoría que sostenía ese estudio de hace seis años la confirma en una entrevista en el medio portugués Metropoles, el neurocirujano Renato Campos confirma esta relación entre la forma de andar y los signos del tercer tipo de demencia más popular. “Están muy ligadas a problemas motores, como inestabilidad postural, caídas frecuentes y lentitud de movimientos”, apunta el experto en tumores cerebrales. Además, insiste “existe la hidrocefalia normotensiva”, una afección que puede ser “reversible si se trata adecuadamente”.

Y es que la publicación de 'Alzheimer y Demencia' ya apuntaba a una conexión directa entre el tiempo que tarda en dar cada persona un paso al caminar con el 60% de tipos de demencia. Y, establecía el documento, no sólo influye la velocidad sino también la longitud de la zancajada. Explica en la entrevista Campos que “existe una condición llamada síndrome de riesgo cognitivo motor, que combina la pérdida de memoria con lentitud al caminar”.

La demencia y el movimiento de los brazos

Pero, más allá de los cambios de ritmo al caminar o la longitud de los pasos, los expertos señalan que hay otras maneras de identificar primeros signos de Cuerpos de Lewy, como cambios en el balanceo de los brazos. Incluso, apuntan, que todo ello puede ser fruto de fallos de comunicación entre el cerebro y el sistema motor. “El empeoramiento del sentido de dirección, por ejemplo, a menudo se asocia con déficits cognitivos iniciales, como deterioro de la memoria espacial”, comenta en el mismo artículo de Metropoles el neurólogo portugués Maciel Pontes.

Este recuerda que todos estos síntomas podrían no ser exclusivos del tercer tipo de demencia, sino también podía verse en personas con principio de Alzheimer, en tanto que ambas afectan al lóbulo frontal, donde está el conocido como el control motor. “La pérdida de sinapsis y la muerte neuronal perjudican la integración entre el movimiento y la función cerebral, lo que da lugar a estos cambios motores”, concluye el neurólogo.

La importancia de ver al neurólogo

Pero, más allá de estos indicadores, resulta crucial visitar al neurólogo, como explicaba hace unos meses en Herrera en COPE Estrella Morenas, neuróloga e investigadora en el Instituto de Investigación del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Aseguraba en una entrevista con Alberto Herrera que las personas con demencias “olvidan lo más reciente, no fijan los nuevos pensamientos y recuerdos”.

Sobre los primeros síntomas que pueden detectarse en los que lo sufren están “desorientación, notan falta de memoria reciente... piensan que es algo normal asociado a la edad, pero va a más y empieza a limitarles en su día a día”. 

Así, y para un diagnóstico eficaz, Estrella recomienda “que le vea el neuurólogo, que le hagan test de cribado para ver en qué falla y dependiendo del resultado, hacer más pruebas como una resonancia o un tac para ver el grado de afectación cerebral y qué esta afectando al cerebro”.