¿Un problema de niños? Entre un 5 y un 7% de la población adulta padece déficit de atención e hiperactividad

Ente un 5 y un 7% de la población adulta padece déficit de atención e hiperactividad, según la OMS. Los psiquiatras españoles consideran que el 97% de esos adultos están sin diagnosticar de este trastorno que identificamos con los niños y los adolescentes. El diagnóstico en adultos llega precisamente cuando el especialista trata a los hijos.

Manu y Ana se dieron cuenta de que tenían TDAH cuando acudieron al especialista con sus hijos. Eran adultos funcionales pero con problemas que entendían que tenían que ver con su personalidad. Porque el trastorno tienen un altísimo componente genético, es la segunda condición humana más genética después de la altura.

Según la Sociedad española de Psiquiatría más de un 30% termina desarrollando una grave depresión que, a su vez, provoca que acaben enganchados a múltiples sustancias tóxicas o vicios. Por eso suelen estar tratados por ludopatías o adicciones a sustancias tóxicas, depresión o conductas obsesivo-complusivas. El 89% presentan comorbilidades con otras enfermedades psiquiátricas y neurológicas.

“Hay una porción de adultos con TDAH sin diagnosticar que son funcionales que tienen más o menos una vida razonablemente adaptada, pero un porcentaje muy significativo probablemente están en las consultas de salud mental o de adicciones con otros diagnósticos, y probablemente evolucionando mal”. Nos lo cuenta el psiquiatra Hilario Blázquez, investigador de la UNIR y especialista en el hospital madrileño Puerta de Hierro.

Es el caso de Ana, que llegó al diagnóstico cuando empezó a conocer en detalle el caso de una de sus hijas. Hace ya 15 años. Esta maestra de profesión nos cuenta que siempre “había tenido muchos problemas. Fui diagnosticada por depresión, con ansiedad, y por una serie de cosas que yo pensé que era por mí, porque era caótica, desorganizada... y lo habría entendido como parte de mi personalidad”.

LA DIFICULTAD PARA DIAGNOSTICAR A LOS ADULTOS

“En los niños y adolescentes- relata el psiquiatra- los síntomas son mucho más conocidos, la hiperactividad, el no mantenerse atento... esos síntomas se siguen dando en los adultos, pero en el adulto llaman más la atención otros síntomas. Un adulto con TDAH tiene un superpoder: el hiperfoco, cuando hay algo que les gusta mucho son muy pasionales, pueden dedicarle muchas horas sin descanso. Pero les cuestas mucho más hacer aquellas cosas que les resultan rutinarias. Procrastinan. Luego abren muchos campos, pero cuando están a punto de terminarlos, tardan meses en rematar”.

En general, explica el doctor Hilario Blázquez “son personas que tienen vidas complejas, intensas, porque son muy de blanco o negro y eso les lleva a problemas en las relaciones con los compañeros, la tasa de separaciones y divorcios mayor, problemas como violencia de género, una tasa de accidentes más alta... e incluso si no están tratados, según se ha conocido en un reciente estudio científico, en niños, adolescentes y adultos la mortalidad se multiplicaba entre 2 y 8 veces. Cuando les trataban, se normalizaba la tasa”.

CAMBIAR VIDAS, DEVOLVER EL CONTROL

Hilario Blázquez se ha especializado precisamente en estos diagnósticos porque “cambias vidas”. Cuando está tratando a un niño o un adolescente “inmediatamente me ponga a analizar el comportamiento de los padres porque sé que me lo voy a encontrar en uno u otro o en los dos. Son los padres precisamente los que se dan cuenta”.

En cuanto se ponen en tratamiento “comienzan a ganar más dinero-bromea el doctor-cuando tú haces que el cerebro de estas personas funcione bien, no dejan de ser ellos, pero son menos impulsivos, mantiene la atención y sobre todo empiezan a tomar decisiones mejores, porque les funciona mejor el lóbulo prefrontal, y esto es muy importante porque es muy típico que tengan relaciones tóxicas con su entorno social y con su pareja”.

Como en la mayor parte de los casos de niños y adolescentes, el tratamiento es farmacológico, aunque existes también grupos de apoyo como el que preside Ana, la asociación madrileña de adultos con TDAH, o el TDAH team que creó el doctor Blazquez y al que pertenece Manu. Fue el diagnóstico de su hijo el que le llevó al suyo, ya con 40 años. Su sensación desde que está diagnosticado y medicado es “de toma de control-afirma-antes iba sobreviviendo a mi mismo, las tareas que requieren concentración y más orden acababan agotándome y desde mi diagnóstico puede hacer muchas más cosas y de forma mucho más eficiente”.