La anécdota de Ramos Marcos como árbitro que Paco González recuerda en un partido de Liga: "A Stoichkov"
Este fin de semana ha muerto el colegiado y comentarista arbitral y, en El Tertulión, el director de Tiempo de Juego le hizo este homenaje
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Este fin de semana nos llegó la triste noticia del fallecimiento de Joaquín Ramos Marcos, ex árbitro y comentarista arbitral muy querido en el mundo del fútbol y los medios de comunicación. A sus 78 años, su muerte a causa de un infarto ha dejado un vacío en quienes lo conocieron y trabajaron junto a él. En el último programa de El Tertulión de Tiempo de Juego, Paco González, director de Tiempo de Juego y amigo cercano de Ramos Marcos, le rindió un emotivo homenaje, recordando su gran carisma y algunas anécdotas inolvidables de su tiempo como árbitro.
Isaac Fouto, colaborador del programa, fue el primero en compartir la triste noticia con los oyentes. "Joaquín Ramos Marcos, 78 años de edad, ha muerto de un infarto. Murió el pasado viernes y me dicen que estaba ya muy, muy pachucho", lamentó Fouto. Además, recordó su gran carrera como árbitro en la Primera División, en la que estuvo durante 14 temporadas, y su posterior transición al mundo del periodismo deportivo, donde se convirtió en una de las voces más reconocidas, especialmente en Canal Plus y en El Chiringuito.
Pero fue Paco González quien, con su emotivo testimonio, añadió una dimensión más humana a la figura de Ramos Marcos. "Le fichamos para la radio cuando se retiró", comentó Paco, recordando cómo Joaquín se convirtió en un pilar fundamental de la radio y la televisión en España. Su carisma, su capacidad para contar historias y su forma única de abordar las jugadas más controvertidas de los partidos lo hicieron un personaje entrañable tanto para los aficionados como para sus compañeros de profesión.
Paco González aprovechó el homenaje para compartir una divertida y reveladora anécdota de los tiempos en los que Joaquín Ramos Marcos arbitraba en la liga española. Según contó, una vez el árbitro le sacó una tarjeta amarilla a Hristo Stoichkov, quien estaba desbordando los nervios de la grada con sus constantes protestas.
La anécdota con Stoichkov
Paco González también relató otras ocurrencias de Ramos Marcos que mostraban su estilo único de arbitrar, como cuando advertía a los entrenadores desde la banda: "Como abran la boca, te saco la segunda".
Este tipo de momentos que Ramos Marcos vivió sobre el césped fueron los que le dieron una personalidad entrañable, convirtiéndolo en un personaje tan querido por los aficionados y su propio gremio.
La figura de Joaquín Ramos Marcos no se limitó únicamente al arbitraje. Tras su retiro, fue capaz de hacer la transición al mundo de los medios de comunicación con total éxito. En Lo que el Ojo No Ve, junto a Michael Robinson, se ganó el cariño del público gracias a su buen humor y su capacidad para explicar las jugadas y las decisiones arbitrales con claridad, pero también con una dosis de simpatía y cercanía.
Para muchos, su voz se convirtió en sinónimo de autoridad en el mundo del arbitraje, pero también de humor y cercanía en los programas deportivos. Su aportación al mundo del periodismo deportivo fue tan importante como su carrera sobre el césped, y su legado perdura en las historias que dejó y en las risas que compartió con todos aquellos que lo conocieron.
Descanse en paz
El testimonio de Juanma Castaño, otro de los presentadores de Tiempo de Juego, cerró el homenaje con palabras de cariño y reconocimiento: "Se convirtió en una persona súper conocida en España, súper conocida". Y, efectivamente, Joaquín Ramos Marcos fue mucho más que un árbitro o un comentarista: fue un personaje entrañable que dejó huella en el mundo del fútbol y los medios de comunicación.
Desde Tiempo de Juego y El Tertulión, se extendieron sus condolencias a la familia de Joaquín y a todos sus compañeros de profesión. El fútbol y el periodismo deportivo español pierden a una de sus figuras más queridas, pero su legado seguirá vivo en cada relato, en cada anécdota y en cada risa que compartió con su audiencia a lo largo de los años. Descanse en paz, Joaquín Ramos Marcos.