El futuro que le espera a Hulk, el perro que protege al Ejército español en Irak, a punto de jubilarse
Hulk es un perro militar que ha participado en misiones en el extranjero protegiendo a soldados españoles. Ahora se jubila
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La relación entre perros y hombres han sido una constante a lo largo de la historia de ambas especies. Estos animales de cuatro patas se han llegado a convertir en verdaderos compañeros de viaje en nuestro recorrer por este mundo. Normalmente les vemos como mascotas y hasta como amigos, pero hay una realidad que muchas veces no tenemos en cuenta, y es el servicio que estos perros prestan a nuestra sociedad.
Hulk: un pastor alemán en el Ejército
Hulk es un pastor alemán. Nación en 2010 en Hungría y tiene ya nueve años. En su país natal pasó su primer año de vida, pero debido a las grandes dotes que mostró desde joven, se decidió enviarlo a Madrid, para servir en el Ejército español. A partir de entonces, la vida del joven perro cambio para siempre.
En Madrid, decidieron que como mejor podía desempeñar su servicio era siendo adiestrado como un perro detector de explosivos. Desde ese momento su entrenamiento y su destino quedaron en manos del joven cabo de Albacete, Simón Tomás Díaz, miembro del Batallón de Policía Militar I (BMP I) del Ejército de Tierra, con base en Bétera (Valencia). Desde entonces ambos son inseparables, hasta el punto en el que el cabo Díaz ha grabado un vídeo con Hulk, en el que explica qué va a ocurrir con el pastor alemán ahora que se acerca su jubilación.
La jubilación de un perro detector de explosivos en Irak
La hoja de servicios de Hulk es una de las más destacadas en su unidad. Su adiestrador y compañero, el cabo Simón Tomás Díaz, explica cómo ha estado desplegado en Afganistán junto a su perro desde 2013 y en Irak desde 2017. En esta última misión, en diciembre de ese mismo año 2017, Hulk detectó sustancias peligrosas en dos camiones, por lo que en palabras del propio Ejército, gracias a su buen olfato, “se le puede atribuir el hecho de haber salvado vidas de compatriotas”.
Ahora Hulk está a punto de jubilarse. Todavía le queda una última misión que cumplir, pues sigue desplegado en Irak. Desde allí, tiene la encomienda de servir y proteger a la Base Gran Capitán del contingente militar español en el BPC de Besmayah. Además, no solo se encarga de velar por la integridad de nuestros soldados, ya que, gran parte de su misión consiste en adiestrar al Ejército iraquí para ayudarles en su lucha contra los terroristas del ISIS que asolan la zona.
El cabo Simón Tomás Díaz tiene claro cual es el futuro del perro una vez haya concluido su misión en tierras iraquíes: “Cuando regresemos pasará a formar parte de mi familia, donde disfrutará de su merecido descanso mientras me seguirá acompañando el resto de sus días”, comentaba el cabo en el vídeo distribuido por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Así pues, Hulk se encuentra afrontando su tercer despliegue en el extranjero tras lo que, una vez haya completado su misión, podrá volver a España para hacer una vida ‘más familiar’. Tendrá el descanso que se merece después de una vida dedicada al servicio a España y a nuestras tropas desplegadas en el extranjero.
¿Cómo es el entrenamiento de un perro militar?
El caso de Hulk no es único en nuestro país, pues, desde 1982, existe la Escuela Cinológica de la Defensa (ECIDEF), donde cientos de perros han sido entrenados para realizar cometidos similares. La ECIDEF tiene base en Madrid y depende del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa (CEMILVETDEF).
Esta escuela tan especial se encarga de la compra, crianza y adiestramiento de todos los perros que acabarán sirviendo a España en las distintas unidades cinológicas del Ejécito de Tierra, el Ejército del Aire, la Guardia Real y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La mayoría de perros que componen estas unidades son o bien pastores alemanes o pastores belgas. Las especialidades que les son enseñadas comprenden desde nociones básicas de seguridad al combate o la detección de explosivos, drogas y hasta rescate de personas (especialmente en la UME).
Esta escuela, además de entrenar a perros como Hulk, también prepara a los soldados que se convertirán en guías y compañeros inseparables de los perros que servirán entre nuestras tropas. Una labor que cada día ejercen hombres y perros unidos, como desde hace siglos viene ocurriendo entre ambas especies.