¿Tu perro no quiere salir a dar un paseo? Esto es lo que debes hacer
Los paseos son algo fundamental para los perros. Sin embargo, hay momentos en que nuestro perro, a la hora de salir a la calle, no está por la labor
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los paseos son algo fundamental para los perros. No solo sirven para evitar que orinen dentro de casa, también son un momento perfecto para que hagan ejercicio, exploren su entorno y se relacionen con otros perros y sus dueños.
Sin embargo, hay momentos en que nuestro perro, a la hora de salir a la calle, no está por la labor. Ya sea por miedo o porque le genera ansiedad, esta circunstancia es una preocupación para nosotros y un problema para el bienestar del animal. Es por este motivo que es conveniente encontrar a este problema una solución rápida. Algunas de las razones por las que nuestro perro no querrá salir a la calle pueden ser muy variadas, desde haber tenido una experiencia negativa o traumática en la calle, pasando porque se enfrenta a algo que es desconocido para él, hasta que no le gusta el collar o el arnés.
¿Qué hacemos?
Es muy importante que afrontemos esto con mucha paciencia y comprendiendo en todo momento cómo se siente nuestra mascota. Por lo que tirar de la correa, gritarle, reñirle y obligarle a hacer algo que le da miedo, o le provoca ansiedad, solo empeorará las cosas. En vez de esto, tenemos que ser cuidadosos y optar por tratarlo con cariño y recurrir al refuerzo positivo con palabras de ánimo, caricias y premios comestibles.
Cuando es un cachorro
Si nuestro perro es un cachorro, antes de sacarlo a pasear tiene que tener sus vacunas en regla. Es conveniente que lo llevemos por la calle tomado en brazos para que así pueda observar el entorno y se vaya acostumbrando. Al principio, los paseos serán lentos, porque querrá pararse todo el rato a oler lo que se encuentra. Así que déjale investigar y empieza con paseos cortos hasta que se acostumbre.
Si queremos acostumbrar a nuestro perro a llevar collar, arnés e ir sujeto con la correa, debemos ponérsela en casa para que coja la costumbre. Le daremos un premio cuando se la pongamos y también mientras practicamos a caminar con la correa. Tenemos que repetir este proceso varias veces al día en periodos cortos.
Cuando es adulto
Si se trata de un perro adulto con miedo a la calle, el proceso a seguir es más complejo. Tendremos que optar primero por pasear en entornos más tranquilos y huir de las zonas más transitadas y ruidosas. Siempre que avance le daremos un premio. En caso de que se asuste no lo cojas en brazos, solo dile que no pasa nada y prémiale con una chuchería.
Habrá que hacer paseos más cortos, aunque sean más frecuentes a lo largo del día. Deja que huela todo lo que se encuentre a su paso y que salude a otros animales si quiere, pero nunca le obligues si tiene miedo. Tenemos que promover una actitud positiva y recurrir a los premios cada vez que nuestro perro se sienta inseguro. Y, si aun así no mejora, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un adiestrador canino para que nos enseñe a que, tanto nosotros como nuestro perro, podamos disfrutar de los paseos sin ningún tipo de incidente.