¿Cómo ha afectado el coronavirus a la España vaciada?
La crisis provocada por la pandemia se va a notar aún con mayor crudeza en los lugares más deshabitados del país
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La crisis del coronavirus no entiende de edades, pero tampoco hace distinciones en cuanto a las localidades: afecta tanto a una gran ciudad como a un pueblo apenas habitado. Esta última realidad incluye a la España vaciada. Por si los lugares que la componen no tenían ya suficientes problemas, ahora sus habitantes también tienen que luchar a viento y marea contra toda una pandemia.
Los comercios escasean en estas zonas del país, al igual que los centros de salud. Hay pueblos en los que ni siquiera existen farmacias, por lo que los ancianos del lugar dependen de sus familiares, en buena medida, para contar con comida y medicamentos. Incluso puede darse el caso de que tengan que desplazarse a por agua hasta el depósito municipal, ya que aquella de la que disponen en casa no es potable.
Por suerte, algunos lugareños hacen acopio de toda la solidaridad con la que cuentan para ayudar a sus paisanos más vulnerables. Tampoco hay que olvidar la labor de algunos alcaldes, que se vuelcan a la hora de mantener este tipo de pueblos carentes de facilidades en las mejores condiciones posibles. A veces, es posible que el alcalde sea la única persona con la que conversan, al vivir solos, algunos habitantes.
Turismo, economía y sanidad, en el punto de mira
El coronavirus también ha provocado daños de peso en aquellos pueblos 'vacíos' que tenían una vida algo mayor debido al turismo rural y que la han perdido dadas las circunstancias. Hay casos en los que el propio alcalde del pueblo se ve obligado a hacer de repartidor improvisado para que no falte de nada, sobre todo, a las personas mayores.
Si la soledad inherente a estos lugares ya es de por sí cuantiosa, esta ha podido aumentar hasta límites insospechados con motivo del COVID-19. También se puede hablar en términos parecidos del miedo, ya que muchos pueden llegar a pensar que lo tendrán más crudo si enferman al vivir donde lo hacen.
Al menos, queda la esperanza (constatada en la mayor parte de casos) de que el sentimiento de comunidad es inmenso en la España vaciada. Los encargados de los pocos comercios que operan en los pueblos menos habitados dan el callo para ayudar a quienes más lo necesitan. Es más: incluso el 'Resistiré' llega allí, para que nadie deje de recibir ánimos en estos momentos tan difíciles para todos.
La economía es otro asunto preocupante. Y mucho, puesto que puede volverse aún más precaria en estas zonas debido a los problemas que ha traído consigo la enfermedad. Aunque, sin duda, lo que más inquieta es la falta de médicos. Si ya se venía alertando de la escasez de estos, el coronavirus sólo va a acentuar aún más la realidad sanitaria tan complicada que existe en muchos pueblos españoles. Porque, sí, la España vaciada va a sufrir, aún con mayor crudeza, la situación derivada del virus.