Operación Columba: el plan de Churchill para derrotar a los nazis con palomas durante la II Guerra Mundial
Más de 16.000 palomas fueron lanzada al aire, ayudando así a mantener la comunicación con el Frente en el campo de batalla
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Operación Columba. Ese fue el nombre con el que el Gobierno del entonces primer ministro británico, Winston Churchill, se quiso referir al plan con el que consiguieron informar de la posición de los nazis en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
De esta forma, estos miles y miles de palomas se unieron al frente para combatir a los soldados nazis. Es más, algunas de ellas incluso llegaron a ser reconocidas por sus labores durante el conflicto y recibieron incluso condecoraciones militares. Es más, hay documentos que recogen que
Así enviaban los británicos las palomas mensajeras
Bien, ¿pero cómo lo hacían? ¿Cómo consiguieron enviar los británicos a todas estas palomas con la certeza de que iban a conseguir cumplir su misión con éxito? El proceso, en realidad, era bastante sencillo. Las aves eran enviadas en paracaídas y durante las noches dentro de unas cajas herméticas. Dentro, además de la propia paloma,
También incluía una serie de instrucciones para el soldado correspondiente y que pudiera escribir así el mensaje en el idioma correspondiente (francés, flamenco u holandés).
Si bien es cierto que de todas las palomas enviadas tan solo volvieron unas 1.800, las que pudieron regresar sanas y salvas consiguieron hacerlo con mensajes de auténtico valor. Es más, hay informes de la época que aseguran que más de la mitad de los mensajes fueron de gran interés y fueron de gran ayuda para poder hacer frente a los nazis.
Fue tal el valor que tuvieron las palomas, que incluso los nazis fueron conscientes de la amenaza que estas suponían, ya que podían esquivar los escudos aéreos alemanes. Es por ello que Alemania dio la orden de disparar o abatir a cualquier pájaro que cruzara el mar hacia Gran Bretaña. Una orden que, lamentablemente, no fue tan sencilla como pudieron creer los alemanes y finalmente
para que fueran ellos los que pudieran exterminar a las palomas desde el aire.
Al llegar esta información a los británicos, el MI5 (el servicio de inteligencia de Reino Unido), creó una unidad especial que ordenó abatir también a los halcones que estuvieran cerca. Con el transcurso de la guerra, tanto palomas como halcones quedaron relegados a la segunda fila, pero lo que sí está claro es que las palomas británicas