Unos expertos reconstruyen el rostro de Tutankamón: así era su verdadera apariencia hace 3.300 años
Un grupo de expertos han logrado recomponer el rostro del faraón egipcio Tutankamón mediante técnicas forenses y tomografías de la momia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un grupo de expertos han logrado recomponer el rostro del faraón egipcio Tutankamón mediante técnicas forenses y tomografías de la momia. A raíz de esto, han podido recrear su busto con silicona, consiguiendo un aspecto muy similar al que se puede ver en los retratos que tiene de niño. Todo parece encajar, aunque los profesionales han tenido alguna discrepancia a la hora de interpretar la nariz y las orejas del faraón.
Fueron tres equipos de artistas y científicos forenses, procedentes de Francia, Estados Unidos y Egipto, quienes han desarrollado los modelos de la replica del rostro del faraón cuando era niño, usando como referencia las fotografías que le tomaron con una resolución de 1.700 puntos de las tomografías de su momia. De esta manera se ha dado con el aspecto físico que el faraón presentaba el día de su muerta, hace 3.300 años.
"La forma del rostro y del cráneo son sorprendentemente similares a una famosa imagen de Tutankamon de cuando era niño, donde es mostrado como el dios sol al alba emergiendo de un botón de loto", explicaba el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, según EFE.
Asimismo, los expertos reconstruyeron la cabeza y el rostro de Tutankamón utilizando un modelo de plástico de la propia calavera del rey. Rellenaron con plastilina cada uno de los huecos del molde para dar con la forma real cráneo. Por otro lado, fue con las tomografías como lograron averiguar su complexión, señalando que a los 19 años era delgado y tenía una estatura de 1,65 metros.
Tras juntar toda esta información, los profesionales hicieron un molde de silicona, al que le pusieron color, los ojos, el cabello y la boca. Eligiendo cada una de estas características en base a las antiguas estatuas y pinturas que representan a esta figura egipcia.
La forma de su cabeza y su cuerpo
"Los resultados de los tres equipos fueron idénticos o muy similares en la forma básica del rostro, el tamaño, la forma y la ubicación de los ojos, y la proporción del cráneo", apunta Hawass. "La diferencia básica estuvo en la forma de la punta de la nariz y de las orejas", agrega, haciendo referencia a que, a diferencia de la versión francesa y estadounidense, los egipcios concluyeron con una mentón más firme.
Gracias a esto, se ha descubierto que Tutankamón tenía una deformación en la cabeza. Los expertos se inclinan a que se debe a una patología, dado que su padre mostraba la misma forma en su cráneo. Aunque no se descarta que presentase esa forma de mantera intencionada, dado que en algunas culturas se forzaba ese tipo apariencias cuando eran bebés por razones estéticas.
Respecto al cuerpo, parece que tenía las caderas anchas y ginecomastia (mamas grandes) debido a un trastorno hormonal y a la genética, ya que su padre estaba representado de la misma manera. Esto fue corroborado por el documental de la BBC 'Tutankhamun: The Truth Uncovered'. Mediante una autopsia virtual se ha descubierto que el faraón tenía dientes de conejo, las caderas anchas, una cojera severa y un pie zambo -un defecto de nacimiento que consiste en que las extremidades inferiores se encuentran torcidas o invertidas-. Se dice que el rey egipcio tenía tantos problemas físicos a raíz del incesto que se había implantado durante las generaciones de la familia.