La solución que ha ideado un colegio de Málaga para frenar el consumo del porno: con la ayuda de alumnos
'La Tarde' se ha trasladado hasta el Instituto Puerto de la Torre de Málaga, donde imparten talleres para ayudar a los más jóvenes a entender los peligros de la pornografía
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A lo largo del día de hoy, en COPE estamos abordando los peligros del consumo de la pornografía, que cada vez es más masivo, más accesible, y menos evitable. Y es que cada vez se consume a una edad más temprana, situándose la media entre los 8 y los 11 años. No es el único dato alarmante, ya que 7 de cada 10 adolescentes lo consumen regularmente en España, según recoge el último Informe COPE.
Un consumo que es de lo más alarmante, ya que distorsiona la realidad de las relaciones y está relacionado con un aumento de la violencia sexual. Pero, al estar tan extendido y ser tan accesible, frenar el consumo de pornografía es como ponerle puertas al campo. Sin embargo, hay muchas soluciones que se pueden poner en marcha, y una de ellas es la que ha instaurado el Instituto Puerto de la Torre de Málaga.
Hasta ahí se traslada Fernando de Haro, codirector de 'La Tarde', para conocer cómo es ese programa de talleres que han puesto en marcha para luchar contra los efectos de la pornografía y su consumo, ayudándose de los alumnos y del Ayuntamiento.
Una solución que ayudará a frenar el consumo
Estos talleres los imparte un sexólogo, con el que también ha podido hablar Fernando de Haro, y que ayuda a que los más jóvenes entiendan los riesgos de la pornografía y cómo afecta a sus relaciones personales.
Unos cursos que surgieron cuando los profesionales del centro hicieron unas encuestas y la mayor parte de los jóvenes explicaban que su relación con la sexualidad provenía de internet y del porno. "Hemos trabajado a partir de ahí, y hemos visto las consecuencias, que pasan por relaciones tóxicas de mucha dominación" contaba Pepa, coordinadora del centro.
Para Carlos, profesor y jefe de estudios, el acceso desde tan temprano al móvil y a internet sin control parental "distorsiona su realidad. En el taller plantea preguntas, pone ejemplos prácticos" expresaba.
Algo que opina también Darío, profesor de ética del instituto. Dice que él, cuando tenía 12 o 13 años, su única relación "con la pornografía era mirar de reojo el kiosco, pero hoy en día está normalizado. Ellos ni siquiera la buscan, la pornografía los busca a ellos, encima eso se convierte en una guía didáctica de qué hacer en el sexo, porque es una información que nadie más les da"
La reacción de los alumnos a estos talleres
De Haro preguntaba a los alumnos que asisten a estos talleres cómo les han influido. "La gente lo tiene idealizado, hay muchas cosas que no se ven y no son así, no charlamos de eso entre nosotras, pero entre los chicos creo que sí y eso hace que tengan una mala percepción de esto" explicaba una alumna.
"Creo que las chicas se sienten presionadas porque él espera eso de ellas, y no le manda a freír espárragos porque siente que es lo que tiene que hacer, porque es lo que dicta la sociedad, y por la falta de información que nos dan, fuera hay mucho feminismo, pero en el porno sigue siendo igual" decía otra.
Borja Rodríguez, el psicólogo, sexólogo y terapeuta que da las charlas, dentro de la campaña Sexpectativas puesta en marcha por el Ayuntamiento de Málaga.
Para él, lo más grave del consumo de la pornografía es la violencia sexual. "Uno de los mandatos del porno es que el no siempre significa sí, aprenden que cuando una chica dice no al final cae. Aparentemente, hay consentimiento, pero realmente no. Hay muchas películas que reimaginan una violación, representan la adolescencia, ella dice que no, pero él entiende que sí y creen que es que se está haciendo la digna, la difícil" decía.
"El otro día un chaval me preguntó cuántas veces tenía que decirle una chica que no para que fuese que no, y él respondió que tres. En el momento en el que te preguntan cuánto te tienen que decir que no, hay violencia sexual, hay chavalas que tienen la creencia muy arraigada de que es normal que el sexo duela" sentenciaba.