Retos o respuestas inapropiadas: así puede la inteligencia artificial entorpecer el desarrollo de los niños
Puede ayudarnos a resolver muchas dudas o hacernos más fácil algunas tareas del día a día. Sin embargo, también pueden tener efectos negativos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los asistentes de voz y la inteligencia artificial pueden ayudarnos a resolver muchas dudas o hacernos más fácil algunas tareas del día a día. Sin embargo, también pueden tener efectos negativos.
De hecho, ya hay niños que intentan que Alexa les ayude a hacer sus deberes. Esto puede generarnos preocupación al ver que están expuestos a contenidos que son inapropiados para ellos, por no mencionar que su privacidad también se puede ver expuesta. Por lo que ante esto, se apela a la necesidad de formación y uso de herramientas de control parental. Sin embargo, más allá de todas estas cuestiones, tenemos la reflexión sobre el impacto de estas nuevas relaciones de la tecnología con la infancia.
Unos investigadores de la Universidad de Cambridge aseguran que los asistentes de voz, como Google, Siri o Alexa, pueden dificultar o entorpecer el desarrollo cognitivo de los niños que los utilizan. Este tipo de tecnología puede ser empleada para un sinfín de cosas, como el dar respuesta a un montón de preguntas absurdas y/o complejas, saber el tiempo que va a hacer, etc. Puede parecer inofensivo, pero, según estos investigadores, puede ser todo lo contrario.
A través de una publicación subida a Archives of Disease in Childhood, los expertos detallan que una de las desventajas de estos asistentes inteligentes es que pueden suponer, con su interacción con los miembros más jóvenes y pequeños de la casa, no solo un impedimento de su desarrollo social, sino también pueden suponer un obstáculo a sus oportunidades de aprendizaje. Por no mencionar las posibles respuestas inapropiadas por parte de estos asistentes, pudiendo poner la vida de nuestros hijos e hijas en peligro.
Respuestas inapropiadas
Los investigadores de este estudio destacan, en concreto, un caso que hubo en 2021. Una niña pidió a Alexa que la desafiara a hacer algo y, la IA (Inteligencia Artificial) la retó a tocar un enchufe de la casa con una moneda. Este reto lo encontró el asistente de voz en TikTok y es conocido como "el desafío del centavo". Todos nosotros, que somos adultos, sabemos que hacer esto provocará una descarga eléctrica en nuestro cuerpo que causará nuestra muerte. Pero un niño pequeño no lo sabe y, como su curiosidad siempre es demasiado alta, no dudarán en hacerlo. Lo cual es un serio problema y un peligro en potencia.
Afortunadamente, la empresa y los responsables de este asistente de voz corrigieron este error del asistente de voz en cuanto les llegó la información. Sin embargo, tal y como apuntan los investigadores de Cambridge, no existe un sistema de funciones avanzadas capaz de impedir esta clase de situaciones cuando los asistentes son usados por menores. Estos mismos investigadores confirman que "es difícil hacer cumplir controles parentales sólidos en tales dispositivos sin afectar severamente su funcionalidad".
Otro caso que comentan los expertos es el de un dispositivo que grabó una conversación privada y la mandó por correo a un contacto telefónico aleatorio, por no mencionar la gravedad que esto conlleva.
Impedimento del desarrollo social
Normalmente, las respuestas de los asistentes dan, no imitan la forma de socializar de un humano. A pesar de poder hacer que nos sintamos más acompañados, los niños que están en pleno desarrollo deben interactuar con otras personas para así poder evitar que terminen imitando a la máquina (el asistente de voz en este caso).
Los investigadores explican que una IA no es capaz de regañar a un niño cuando se porta mal, ni tampoco puede proporcionarle soluciones constructivas. Apuntan que esto puede hacer que aumente el riesgo de que los niños terminen antropomorfizando, de forma excesiva, los dispositivos digitales.
Obstáculos ante las oportunidades de aprendizaje
Si hablamos de este aspecto, los investigadores señalan otro estudio en el que concluyeron que los niños no son ni eran conscientes de dónde provenía la información de Internet, ni de dónde se almacenaban sus datos personales. Lo que significa que los niños pequeños no saben lo que significa el concepto de privacidad en la web.
A partir de la citación de este estudio, los expertos de Cambridge hablaron de necesidad y urgencia de realizar un a investigación para analizar las consecuencias a largo plazo para los niños que interactúan con este tipo de dispositivos. Sus hipótesis barajaron que esto para los los niños y niñas, al estar o entrar en una etapa que es crucial para el desarrollo social y emocional, podría afectarles de forma negativa en "la empatía, la compasión y el pensamiento crítico".
Como nosotros sabemos, los asistentes de voz utilizan internet para su propio desarrollo. Pero es más peligroso dejar que los niños hagan lo mismo, debido a que necesitan interactuar con otras personas.