NUEVAS TECNOLOGÍAS
5G: el Internet de las cosas ya está aquí
La primera llamada con esta tecnología se ha hecho en España. ¿Qué evolución supone con respecto al 3G y al 4G?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La primera llamada con tecnología 5G se realizó el pasado martes en España, entre Castelldefels (Barcelona) y Madrid. Este estándar de telecomunicaciones promete revolucionar el sector y asegurará una conexión más rápida a Internet no solo a través de los dispositivos móviles, sino también de otros aparatos electrónicos que podrán conectarse a la red. Es el llamado 'Internet de las cosas'. Pero, ¿qué es la tecnología de quinta generación y qué evolución supone con respecto al 3G y al 4G?
La tecnología móvil de tercera generación (3G) vio la luz en 2001. Tenía como objetivo facilitar la transferencia de archivos multimedia, la conexión inalámbrica hasta 7 veces más rápida que la que se usaba hasta aquel momento. Con ella, se puede cargar una página web compleja (muy pesada) en 10 segundos, alcanzando velocidades de hasta 2 megabits por segundo (mbps). Con sus versiones mejoradas -3G+ o Turbo3G- se podían llegar a descargas de hasta 14 mbps.
Del 3G se pasó al 4G. En condiciones óptimas -es decir, con la mejor cobertura posible-, se puede alcanzar una trasmisión de datos de 1 gigabit. Equivale a la línea ADSL de una línea fija de un hogar. Es entre 5 y 10 veces más veloz que el 3G. Actualmente, la cobertura de esta red no es ni mucho menos uniforme, con países como Corea del Sur, donde el 95,7 % del tiempo tienen acceso al 4G. En España, ese dato se reduce al 80,12% del tiempo, según datos de OpenSignal.
Ahora, con el 5G, y según los expertos en la industria, la velocidad del 4G se multiplicará por 10, aunque hay quien indica que puede llegar a ser 100 veces más rápido. Lo suficiente como para descargar una película en 3D en medio minuto, lo que con la anterior tecnología móvil tardaría 6 minutos. Pero más allá de la rapidez de conexión, la verdadera revolución del 5G va más allá de los teléfonos móviles. Con ella será posible conectar a Internet diversos aparatos electrónicos, electrodomésticos e incluso coches. Esto lo hace posible un ancho de banda mayor para asumir la gran cantidad de datos que estos dispositivos trasmitirán.
El 5G necesita viajar en ondas de radio de muy alta frecuencia, a velocidades más rápidas. Sin embargo, esas ondas no pueden viajar a través de paredes ni ventanas, y la señal se debilita cuando la distancia es mayor con el dispositivo conectado. Por ello, las compañías necesitarán instalar infraestructuras para repetir esa señal en postes de la luz, edificios e, incluso, en cada casa. Ante el coste que ello supondrá, los expertos indican que el 5G no va a sustituir al 4G, sino a complementarlo.
En España, el Gobierno ya ha lanzado el proceso de subasta de las primeras frecuencias para usar esta tecnología. Esta subasta ha sufrido un pequeño retraso, aunque se anunciará seguramente durante el Mobile World Congress.