Los 3 barcos con los inmigrantes del Aquarius llegarán de forma escalonada

Los tres barcos con los 630 inmigrantes rescatados por el buque humanitario Aquarius llegarán al puerto de Valencia de forma escalonada para que dé tiempo a la "asistencia sanitaria y jurídica" que necesiten recibir estas personas, según la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Tras reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra para coordinar la llegada al puerto de Valencia de estas personas, Calvo ha señalado en rueda de prensa que la intención de las Administraciones es que tengan una atención sanitaria, psicológica y jurídica "respetuosa y acogedora", sin representantes políticos.

Ha admitido que les preocupan los menores y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos y tráfico de seres humanos y ha dicho que se atenderá de forma "individualizada" a cada inmigrante para ver el estatus que le corresponde adquirir a su llegada a España y se cumplirán los "protocolos que tenemos establecidos y a los que nos obliga la legislación nacional e internacional".

Según Calvo, algunos de los inmigrantes irán al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y otros irán directamente a centros de ayuda humanitaria de políticas sociales, "dependiendo de las condiciones, ya que vienen mujeres embarazadas".

"Estaremos atentos a qué personas piden asilo, a las condiciones por las cuales el asilo se otorga e incluso a la figura de protección especial para aquellas personas que no pueden ser devueltas porque tienen problemas graves y si vuelven pueden poner en riesgo sus vidas", ha indicado, y ha explicado que deberán pasar una entrevista y la comprobación de los requisitos.

Calvo ha explicado que "no corresponde a una decisión política sino técnica" el lugar de atraque de los barcos, aunque ha señalado que "seguramente" será en la zona de cruceros, donde se podrá "en dos o tres horas de decalaje entre un barco y otro, atenderles en buenas condiciones".

Tras la primera asistencia sanitaria y psicológica, que corresponde a Sanidad Exterior del Gobierno, con presencia de Policía Nacional, Guardia Civil y Frontex, será el Ministerio del Interior el que atenderá la situación jurídica de cada persona.

En una segunda parte, la Sanidad valenciana "está preparada para atender las situaciones sanitarias de cada persona y tener una pronta reacción".

Respecto a los emplazamientos donde se acogerá durante los primeros días a los inmigrantes, Calvo ha dicho que los menores "en principio se quedan todos en Valencia" porque algunos de ellos tendrán que ser identificados, comprobar la edad que tienen y si vienen con algún delito cometido contra ellos". Los que estén acompañados irán con sus familias.

"No podemos decir a dónde van a ir, hay que preservar sus derechos de intimidad y tranquilidad", ha subrayado la vicepresidenta, quien ha indicado que hay autonomías "de todos los colores políticos", ONG y ciudades a través de la Federación Española de Municipios y Provincias, que están dispuestos a acogerlos.

Calvo ha explicado que hay un comité de seguimiento en coordinación con el Gobierno Valencia y que será el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el que estará "en suelo valenciano atento para cualquier reacción cuando lleguen los barcos".

También ha garantizado que "todas las estructuras están organizadas y puestas en orden" ante la llegada de los tres barcos, prevista para el próximo sábado y de forma escalonada cada dos o tres horas.

En este sentido, Ximo Puig ha subrayado que hay "claramente destinos y emplazamientos iniciales para los distintos segmentos de la población", pero son los expertos los que" deciden donde se hace cada tipo de actuación".

Puig ha sostenido que España ya era "referente en derechos y libertades" y ahora se ha convertido también "en emblema de lo que debe ser una nueva política de migraciones".

Preguntados por si el Gobierno español tiene previsto acoger más naves de inmigrantes tras el Aquarius, Calvo ha dicho que el Ejecutivo español "tiene la intención de cumplir como parte de Europa con el compromiso que en su día adoptaron todos los Estados europeos".

"Esto no es un problema de España con Italia o con Francia, sino de España consigo misma y de la consideración que pensamos que debe cumplir constantemente por ser Europa", ha dicho Calvo.