Ocho detenidos por estafar a ancianos haciéndose pasar por empleados de banca
Los Mossos d'Esquadra han detenido a 8 hombres que integraban una banda que estafaba a personas de edad avanzada haciéndose pasar por empleados de su entidad bancaria
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los Mossos d'Esquadra han detenido a 8 hombres que integraban una banda que estafaba a personas de edad avanzada haciéndose pasar por empleados de su entidad bancaria, a los que sustrajeron cerca de 50.000 euros, tanto en Cataluña como en otros puntos de España.
Los estafadores llamaban por teléfono a las víctimas y les hacían creer que habían sido objeto de un cargo fraudulento en su cuenta corriente y se ganaban su confianza para obtener diversos datos personales con los que sustraerles el dinero.
Según ha informado este miércoles la Policía de la Generalitat, los ocho hombres fueron detenidos el pasado 28 de octubre como presuntos autores de los delitos de estafa continuada, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La investigación comenzó en junio último, tras detectarse que se habían producido tres delitos consecutivos en una misma localidad en pocos días.
La detención del líder del grupo en agosto pasado, como consecuencia de otro hecho delictivo, comportó que aflorara información que relacionaba la organización con esta actividad criminal y su participación en un total de 29 delitos.
Las pesquisas policiales condujeron a determinar que uno de los integrantes del grupo había obtenido datos de carácter personal de varias personas, lo que les permitía hacerse pasar por empleados del banco de las víctimas y alertarles de supuestos cargos fraudulentos en su cuenta corriente.
El hecho de que sus interlocutores dispusieran algunos de sus datos personales les daba credibilidad y creaba un clima de confianza; entonces, les pedían más datos de sus cuentas, supuestamente para devolverles el dinero que les habían sustraído.
Una vez conseguidas, las utilizaban para comprar dispositivos electrónicos de gama alta, principalmente móviles y tabletas, que posteriormente revendían a un precio por debajo de mercado para obtener dinero en metálico.
En otras ocasiones hacían traspasos de dinero, método con el que lograron cerca de 50.000 euros en tres meses.
En la mayoría de los casos, la cantidad estafada se situaba entre los 1.000 y los 7.000 euros, aunque hubo un caso de la solicitud de un préstamo de 10.000 euros que la propia entidad bancaria detuvo por la desconfianza que les generó la operación.
Los detenidos pasaron a disposición del juez, quien decretó el ingreso en prisión para el líder de la organización y libertad con cargos para los otros integrantes del grupo.