Un turista “arrepentido” devuelve una bolsa de arena rosa que se había llevado hace 30 años
En la isla de Bureli, la arena de la playa presenta un extraño color rosado que muchas personas quisieron llevarse como recuerdo
Roma - Publicado el - Actualizado
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En la isla de Bureli, entre Córcega y Cerdeña, existe una pequeña cala que muchos aseguran es el paraíso porque la arena de la playa presenta un extraño color rosado en medio de aguas cristalinas. El color rosado se debe a que un microorganismo se mezcla con el fondo del mar.
Cuando la descubrieron los turistas comenzaron a llevarse arena de recuerdo, hasta el punto que en estos momentos está prohibido acercarse tanto por tierra como por mar a esta playa. De esto se enteró un turista que hace 30 años no pudo resistirse a la tentación y acaba de presentarse ante las autoridades del Parque Nacional de la Isla con una bolsa llena de la preciada arena rosa. No es el primer caso. Los responsables aseguran que otros turistas han ido devolviendo parte de la arena que se habían llevado cuando se enteraron que la playa estaba desapareciendo.
Actualmente, la playa está totalmente protegida por un recinto de boyas amarillas y el acceso está totalmente prohibido, con multas elevadas para quien no resista la tentación.