Bosch lanza un sistema de ayuda a la conducción autónoma inteligente

La multinacional alemana Bosch ha anunciado hoy su nuevo servicio predictivo para coches con conducción autónoma que aumentará la seguridad y la precisión de los sistemas actuales. La compañía asegura que esta tecnología permite que el conductor sienta que lleva a una persona sentada a su lado pendiente de las condiciones de la calzada. El objetivo, al igual que el que persigue cualquier avance en materia de conducción autónoma, es que sea cada vez más seguro confiar en la inteligencia artifical del vehículo para tomar la decisión correcta en cada momento.

Esta tecnología se basa en dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la información y predicción meteorológica actualizada al minuto para que el coche sepa si existe riesgo de que la calzada esté mojada o congelada, con la diferencia en el estilo de conducción que ello conlleva. La segunda base sobre la que se sustenta es la información recibida por otros coches autónomos que ya han pasado por esa localización y que pueden alertar de complicaciones o problemas que hayan experimentado.

Gracias a la recopilación de estos datos, Bosch asegura que podrán evitar que el conductor tenga que recuperar de forma brusca el control de vehículo a la primera señal de mal estado de la calzada, permitiendo así que el vehículo siga por sí solo su camino sin intervención humana bajo condiciones de seguridad. Este sistema se podrá aplicar a cualquier vehículo que no alcance los dos últimos niveles de conducción autónoma que implican que el conductor apenas tendría que prestar atención al entorno. De hecho, el nivel más avanzado incluso permite que el conductor se pueda dormir.

Por el momento, Bosch ha anunciado que este servicio llegará en 2020 con Foreca como la proveedora de la información meteorológica. En cuanto a la información recabada y enviada por otros vehículos se incluye la temperatura tanto en el interior como en el exterior del vehículo, activación de sistemas ABS y control de tracción. Bosch asegura que, cuanto mayor despliegue de vehículos autónomos haya, más precisión se podrá obtener de los datos recabados.