El farol que le costó a Serrat no acudir a Eurovisión
El cantautor y su discográfica idearon cantar el "La la la" con una estrofa en catalán, pero creyeron que TVE solo accedería si decían que iba a ser de forma íntegra
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La historia casi nunca es como se cuenta. Y si es sobre Eurovisión, un festival sujeto a la continua polémica, mucho menos. Durante décadas, ha quedado fijada en la memoria colectiva la idea de que Joan Manuel Serrat no acudió al festival en 1968 porque exigió al régimen franquista interpretar el "La la la" en catalán y no en castellano. La negativa de TVE llevó a que se buscara apresuradamente una alternativa. Y esa alternativa se encontraba a escasos días del festival en Latinoamérica. Era Massiel, la conocida como 'Tanqueta de Leganitos', que tuvo que hacer rápidamente las maletas y viajar a Londres para protagonizar el primer triunfo de España en Eurovisión.
Pero, ¿realmente Serrat fue víctima de su propio órdago? En un libro publicado en 1981, "La trastienda de TVE", se cuenta realmente cómo se sucedieron los hechos. En 1967, Serrat tenía como representante a José María Lasso, que también llevaba al Dúo Dinámico. Por entonces, Serrat no era muy conocido, pero consiguió un contrato discográfico con Zafiro. Este sello tendría en exclusiva los derechos en castellano de toda su obra musical.
A su vez, TVE buscaba candidato para ir al festival de Eurovisión que se iba a celebrar en Londres en abril. Zafiro propuso tres canciones: "Nos falta fe", de Juan y Junior, "Los titiriteros", de Serrat; y "La, la, la", que en un primer momento la iba a cantar el Dúo Dinámico. Pero TVE, por motivos que no se detallan, optó por el "La La La", pero en la voz de Serrat. El tema se grabó en Alemania y, a petición del representante de Serrat, se grabó también en catalán con la visión de que Serrat pudiera explotar los beneficios de esta versión con otra discográfica llamada Edigsa, puesto que Zafiro solo contaba con los derechos de los trabajos en castellano del cantautor. Ambas empresas lanzaron sus discos, cada una en el idioma que le corresponde.
El cambio moviliza a los fans catalanes del artista y la élite cultura de esta Comunidad Autónoma, que comienzan a pedir a Serrat que cante el tema en catalán en Eurovisión. Según cuenta este libro, a su casa comienzan a llegar discos rotos y cartas con insultos y amenazas. Zafiro se opone a esta idea, así que el representante de Serrat tiene una idea: que cante en Eurovisión la canción en castellano pero con una estrofa en catalán. Serrat y su entorno sabe que será algo difícil de aceptar por el régimen, así que plantean la idea de lanzar un órdago a TVE asegurando que quieren interpretarla íntegramente en catalán.
Pero su estrategia falla: TVE no negocia con Serrat y rompe precipitadamente el acuerdo. La cadena pública se reúne con Zafiro para elegir ese mismo día a otro cantante que tenga contrato con la discográfica. Las dos opciones son Marisol (que supuestamente lo rechazó, aunque otras fuentes aseguran que esa oferta no llegó a producirse) o Massiel, que estaba de gira en México y a la que convencen rápidamente. Massiel vuelve a España, graba la canción sobre el playback musical que se hizo en Alemania y se marcha corriendo para Londres sin saber que ella sería la protagonista del triunfo español más sonado.