1ª feria de san lucas

Más banderillas que buen toreo en la primera corrida de la Feria de Jaén

Antonio Ferrera, El Fandi y Manuel Escribano abren la puerta grande tras repartirse un total de once orejas.

Antonio Ferrera, Escribano y El Fandi, a hombros en Jaén

@tauroemocion

Antonio Ferrera, Escribano y El Fandi, a hombros en Jaén

Agencia EFE

Publicado el

3 min lectura

Antonio Cepedello

Más banderillas, hasta un total de 19 pares, que buen toreo han ofrecido esta tarde los tres matadores en el segundo festejo y primera corrida de la Feria Taurina de San Lucas, de Jaén, donde Antonio Ferrera, El Fandi y Manuel Escribano cortaron hasta 11 de las 12 orejas posibles, gracias a un público triunfalista, que desde el primer momento mostró sus enormes ganas de sacar a la terna a hombros, como así fue.

Los tres toros, tres del hierro de 'El Torero' y otros tres de 'Fuente Ymbro' tuvieron, cada uno en distinta medida, las cualidades propicias para permitir el triunfo, disfrute y lucimiento de sus toreros, porque, además de bien presentados, mostraron nobleza que en muchos casos llegó a la bondad; codicia y fijeza para embestir y seguir la muleta por bajo, además de unas fuerzas justas, lo que permitió a los diestros estar a gusto en el ruedo.

Manuel Escribano, que ha debutado hoy en la plaza de Jaén, fue quien mejor aprovecho esta buena condición de sus toros para desplegar los mejores lances de la tarde, con dos series de naturales y otras tantas de derechazos en su segundo con mucho gusto y cargando la suerte.

Los recibió a ambos de rodillas en el centro del ruedo y al sexto le dio unas verónicas muy ajustadas, lentas y templadas que fueron los momentos más destacados con el capote de toda la tarde.

El Fandi ha sido David Fandila en su versión más repetida en el albero. Entregado, bullidor, simpático y más pendiente del público que de los propios toros, por lo que se le fue sin torear el mejor de la tarde, un bonito burraco que hacía quinto y era del hierro de 'El Torero'.

Se colocó con este noble animal al hilo, toreandolo hacia fuera, despegado y sin parar de moverse y dar pasos atrás cuando embestia con fijeza y humillando el animal. Estuvo variado y con muchas ganas de agradar con el capote.

Antonio Ferrera, que ha vuelto a Jaén después de 23 años, ha iniciado muy bien con la derecha la faena a su primero, pero al coger la muleta con la izquierda su toreo perdió la profundidad y verdad que había tenido antes.

En su segundo, que ha sido otro toro de franca embestida, se ha dedicado a todo menos a torear. Hasta se dirigió a la banda de música para que cambiara el pasodoble que acababan de empezar a tocar. Anduvo con su extravagante capote, de color verde, despegado y sin fijar los pies casi nunca.

Los tres toreros han agradado y hasta han enloquecido a los bondadosos espectadores con pares de banderillas de todo tipo, más espectaculares que ortodoxos la mayoría, que han compartido en los 3 primeros toros. No ha faltado la suerte del 'violin' y los quiebros, aunque en muy pocas ocasiones han sido colocados en la misma cara del animal, ni se han ejecutado de poder a poder.

Estos largos tercios de banderillas y las pocas fuerzas de los bureles han impedido ver ni un solo buen puyazo en el caballo. La mayoría han sido solo picotazos sin meter las cuerdas. A pesar de ello, le ha parecido excesiva la labor de los picadores al triunfalista y bondadoso público jiennense, que ha vuelto a abroncarles sin ningún sentido ni razón, pero esto por desgracia ya se ha convertido en una tradición en todas partes.

La mayoría de espectadores, no todos, se han divertido esta tarde, o al menos han dado muestras de ello, con esta exhibición de banderillas y abroncando en cada toro al presidente del festejo para que concediera más y más trofeos. A muchos parecía que les iba la vida en ello.