2ª FERIA DE COLOMBINAS
A hombros la mejor versión de Morante y David de Miranda en Huelva
El sevillano cuaja la mejor faena de su temporada y el onubense reaparece tras un año en el dique seco.
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Una ovación como reconocimiento a una historia de superación. Una ovación a quien buscó en el toreo una tabla de salvación. Una fecha y una meta. Un 3 de agosto que para David de Miranda supondrá un volver a empezar. Toro, en Zamora, ya es pasado y el toreo onubense comenzó a escribir su nueva historia este viernes en su plaza de La Merced.
Una vuelta al circuito que no pudo tener mejor inicio. Al primer toro de su lote le recibió a pies juntos y, tras un desarme, concluyó el saludo con gaoneras. El quite posterior por saltilleras tuvo un ajuste maximo. Al toro de Juan Pedro le costaba mucho seguir las telas, pero cuando la tomaba lo hacía con dulzura. David toreó al ralentí en la primera parte de la faena y supo exprimir en la distancia corta en el final del trasteo. Y una gran estocada para rubricar que está de vueltas con todas las de la ley. Como las dos orejas que paseó. De auténtica ley.
No pudo redondear el torero de Trigueros con el brusco y deslucido sexto. Un animal de feas hechuras que se comportó como tal. Muy firme David, que intentó limar las asperezas de su oponente a base de valor y de tragar mucho entre pase y pese.
Morante de la Puebla exhibió su gran capote tanto en el saludo capotero como en un posterior quite. A la verónica ambos y dos medias, una de compás abierto y otra a pies juntos como remate. Pero hasta ahí duró el de Juan Pedro Domecq. El sevillano no pudo casi ni plantear faena.
Se desquitó a lo grande con el cuarto, al que vio desde salida su gran son y clase. Soberbio de nuevo el vuelo del capote a la verónica. Y arrebatado, cogió los palos con susto incluido. El tercer par, al quiebro, fue perfecto. Con la muleta, el de La Puebla se sintió e hizo disfrutar al público. Sabor añejo en las formas, empaque y ese ritmo acinturado de su toreo. Se explayó Morante en su mejor versión por ambos pitones. Y la estocada entera para dar paso al corte de las dos orejas con La Merced en éxtasis.
Un resbalón y una fea voltereta justo en el prólogo de faena de José María Manzanares dejaron para el arrastre al segundo de Juan Pedro. Quiso ponerse el alicantino, que tuvo que abreviar entre las protestas del público cuando el toro perdía reiteradamente la vertical.
El quinto tuvo movilidad y su puntito de chispa. Manzanares firmó una faena con muchas desiguales. Siempre aliviado, su empaque tapó ciertas carencias. Una estocada enhebrada previa a un buen volapie dieron paso a una cariñosa ovación.
Huelva, viernes 3 de agosto de 2018. 2ª de Feria. Casi tres cuartos.
Toros de
, de discreta presentación y desiguales hechuras. Conjunto flojo y bajo de raza. Mejores tercero y cuarto. El resto, manejables pero venidos a menos.
Morante de la Puebla, silencio y dos oreja.
José María Manzanares, silencio y saludos tras aviso.
David de Miranda, dos orejas y saludos.