TRIBUNALES
Un juzgado de Alicante obliga al Ayuntamiento de Villena a autorizar los festejos taurinos
La Sentencia establece un requerimiento expreso para que cumpla la normativa sobre espectáculos taurinos.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Alicante ha anulado la decisión del Ayuntamiento de Villena por la que desestimaba la solicitud para la celebración de una corrida de toros en 2017, estimando el recurso presentado por la Fundación del Toro de Lidia (FTL) en representación de la Peña Cultural Taurina Villenense.
En su decisión, la justicia vuelve a reconocer que la tauromaquia es un patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional, hecho que implica un deber de protección por parte de los poderes públicos, según recoge de manera explícita la sentencia.
Por último, la sentencia recoge por primera vez los argumentos establecidos en la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional de 13 de diciembre de 20018 sobre la Ley Balear que regula las corridas de toros, en el sentido de que no pueden ponerse obstáculos insuperables que impidan su celebración, como era intención del Ayuntamiento de Villena.
La resolución, señala Victorino Martín, presidente de la FTL, “supone un claro aviso a navegantes para otras instituciones o ayuntamientos que denieguen la celebración de festejos taurinos. Tal y como ha dicho el TC y el juzgado alicantino, las instituciones están en la obligación de promover la tauromaquia, patrimonio cultural de todos”.
Y añade, “tras esta segunda sentencia volveremos a solicitar la autorización para realizar un festejo, pero esta vez con una advertencia clara: en caso de una nueva negativa en violación fragante de la normativa y resoluciones judiciales, promoveremos contra el Alcalde las medidas legales oportunas en el ámbito penal”.
De esta manera, la Fundación del Toro de Lidia continúa haciendo frente al sectarismo de algunos poderes públicos capaces de anteponer su ideología frente a la Ley, la Constitución y los pronunciamientos judiciales, que han determinado de una manera rotunda que la tauromaquia constituye una expresión cultural de todos los españoles y que por tanto es merecedora de la máxima protección.