4ª FERIA DE OLIVENZA

Los toros de Matilla deslucen el cierre de la Feria de Olivenza

Una oreja cortaron Juan Ortega y Roca Rey en un aburrido festejo con el que se cerró el ciclo oliventino este domingo.

Pase cambiado por la espalda de Roca Rey al sexto toro de García Jiménez en Olivenza

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Una corrida de la familia García Jiménez, remendada con un sobrero de La Ventana del Puerto, trajo los bostezos en la última tarde de la feria de Olivenza, en la que cortaron orejas una Juan Ortega y otra el peruano Andrés Roca Rey.

Sin embargo, en el ambiente quedó la impresión de que la tarde había dejado mucho que desear.

A la verónica recibió Morante de la Puebla a su primer toro, un burel desigual en el capote, no se empleaba y solo pudo componer en una verónica y en la media de remate. Toro que topaba, no humillaba y, de uno de uno, lo intentó el de la Puebla sin poder hacer faena.

Muy deslucido el segundo del lote de su lote Tres verónicas estimables y la media, y algún muletazo bien trazado a un toro que iba a regañadientes y al que había que perderle pasos.

Sobrero el primero de Ortega, un animal que no se empleó en el capote pero al que le robó alguna verónica suelta y la media. Toro de poco celo en la muleta, iba y venía sin celo y el torero lo llevaba de uno en uno. Algún detalle suelto como una trincherilla a cámara lenta pero lo mató con prontitud, lo que le supuso una oreja.

Sin chispa en el capote de Ortega el quinto, pero mejoró en el quite por tafalleras y el remate de una bella media verónica. Faena de detalles en la que se plasmó la naturalidad de este torero y su toreo acompasado de mano baja, aunque no hubo ligazón porque al animal le costaba irse de la muleta. Pinchó y saludó.

Buen hecho el primero de Roca Rey, que tomó con clase el capote para los lances a la verónica y chicuelinas. Un buen toro en la muleta, acudía pronto al engaño y lo seguía por abajo. Series del peruano por ambos pitones, muy ligadas. Un punto violentos los toques, asentado el torero.

Arrimón final, estocada y dos descabellos.

El sexto tuvo un punto de aspereza pero seguía la muleta por abajo, aunque a medida que transcurría la faena comenzó a desamprenderse. Faena destajista del peruano que terminó llenando de sopor la tarde.