VALENCIA

Paco Ureña, oreja esculpida en bronce y toreo de muchos quilates

Tres toros de distinguida categoría de Juan Pedro y un sobrero de Montalvo brindan posibilidades de triunfo a la terna.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A principios de diciembre, en la Semana Cultural de Foios, Paco Ureña no sabía nada de las Fallas. Ni le habían llamado, ni su apoderado Juan Diego había descolgado el teléfono. Pasó de no contar a estar por partida doble. Si alguien merece eso en Valencia por sus tardes de épica y lírica en esta plaza, especialmente por San Jaime, es el torero de Lorca. Así que de no estar pasó a anunciarse con la de Juan Pedro y con la de Victorino. Nautalia y Ureña firmaron las paces y cerraron heridas. Bien por ambas partes.

El primero de Juan Pedro era bajo y hondo. Con carácter, con su genio. Y más en el embroque. Ahí soltaba más la pólvora, el disparo, el carácter. El toro quería mando y mano baja. Mejor por el derecho. Ureña siguió fiel a su conocido patrón: clásico, buena la colocación. Cuando se sintió podido el toro se afligió. O se defendió. Faena más intensa de lo que aparentó. Con más relieve técnico que estético.

El toro más hondo y rematado del hierro titular fue devuelto a los corrales. Perdía las manos, pero no perdió el fondo, visible y tangible. Lo devolvió el presidente obedeciendo más a cuestiones del público -lógicas, por otra parte- que a lo que apuntaba el toro. Que era muy bueno. Quién sabe si se hubiera venido arriba. O más abajo… Misterios de la bravura. En su lugar, salió un sobrero de Montalvo, con mucho cuajo, que se descordó en el caballo. El segundo sobrero fue toro alto, feo, simplón. Midiendo, aquerenciado de salida.

Pero, ay, la bravura y los toreros buenos. Ureña afianzó y sujetó de forma sublime en el prólogo al cambiante toro, que en la muleta de Paco mejoró notablemente. El que suscribe no lo vio por ningún lado. Pasó de no descolgar a no parar de humillar. El milagro del temple.

Sensacional el diestro de Lorca por tacto, pulso y colocación. Despaciosidad, pureza y profundidad. Firmó muletazos extraordinarios por el pitón derecho y al natural. Cumbres algunos naturales redondos y rotundos. Y al natural, sin espada, con la derecha. Aferrado el torero al toreo, el compás abierto, enterradas las zapatillas en la arena. Hubo momentos para esculpirlos en bronce. Fotografías en blanco y negro. El toreo hermoso, el toreo que duele, el toreo que hiere y da placer. Todo eso a la vez. Agarró una estocada soberbia y paseó una oreja de mucho peso. Con la plaza llena, igual hubieran caído las dos orejas. Tampoco hubiera pasado nada.

Ángel Téllez hizo el paseo con la montera calada. Se presentó como matador en la pasada Feria de Julio, con el triunfo de San Isidro como bagaje y tarjeta de presentación.

Otra expresión tenía el segundo. Un taco. Bien hecho, las palas blancas, colocaba la cara. Ritmo. Brindó Ángel Téllez a José Pacheco El Califa, protagonista en las tertulias taurinas de la Cadena COPE a mediodía. Tuvo clase el “juanpedro”, buen ritmo, son. Sereno y torero Téllez, que hizo y quiso hacer las cosas bien. Hubo muletazos sueltos soberbios de temple, pulso y mando. Pero no rompió.

El quinto tuvo muchas cualidades. Fue toro dócil y noble. Tuvo fijeza y prontitud. Alegría y duración; y celo. Mejor por el izquierdo. Exhibió buen corte Téllez pero faltó alma y expresión. Quizá también compromiso. No rompió nunca la faena. Toro importante este Lengua Larga, para salir disparado de Fallas.

Francisco de Manuel se presentó como matador con “Sopapo”, toro fino y serio. Las puntas por delante, astifino. El toro de Valencia, 515 kilos de armonía. Fuera de las rayas de picar planteó faena De Manuel. No hubo acople pero los muletazos, sueltos, fueron macizos. Se desfondó el toro. A menos el conjunto.

El colorado sexto humilló y empujó. Fue una bravura con clase. Agradecido. De Manuel se expresó con aires de torero macizo. Ligó bien el toreo en redondo y dibujó naturales de bella factura, cosidas las embestidas. Cortó una oreja. Paciencia siempre con los toreros jóvenes. Esta vez, Ureña se llevó la tarde con un toreo para coleccionistas.

Valencia, miércoles 15 de marzo de 2023. 5ª de Feria. Media plaza corta.

Cinco toros de

y un sobrero de

(4º tris), bien presentados y de buenas hechuras. Con temperamento el primero, con clase y ritmo el segundo, desfondado el tercero, notable el sobrero de Montalvo, excelente el quinto, enclasado el sexto.

Paco Ureña, ovación y oreja con petición de la segunda.

Ángel Téllez, ovación y vuelta tras leve petición.

Francisco de Manuel, silencio y oreja.

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