La temeridad de Alejandro Talavante que pudo acabar en tragedia

Del gozo del perdón de la vida de un toro a la tragedia camino de la enfermería. Alejandro Talavante vivió uno de los momentos más angustiosos de su extensa carrera este domingo en la plaza de toros de Villanueva del Arzobispo.

La tarde iba por derroteros triunfales. El quinto toro del festejo, “Botinero” de nombre y del hierro salmantino propiedad del maestro Pedro Gutiérrez Moya 'El Niño de la Capea era premiado con el perdón de su vida tras demostrar su bravura y nobleza.

Alejandro Talavante, tras asomar el pañuelo naranja del palco presidencial, llevó al toro hasta la puerta de chiqueros para que el animal regresase a los corrales del coso jienense. Ahí llegó el percance.

En una decisión que nadie se explica, el torero extremeño se introdujo a la manga de chiqueros, donde el toro hizo por él ante la angustia del público que veía cómo el toro le propinaba una soberana paliza al diestro y temía por su integridad y que los pitones pudiesen inferirle alguna cornada. Unas imágenes que se han hecho virales y captadas por los aficionados que se encontraban en el coso jienense.

Tras el momento de tensión, Talavante fue atendido en la enfermería de la plaza de toros y posteriormente, trasladado hasta el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, donde le apreciaron una “fractura de la pared lateral del seno maxilar derecho en 2 puntos. Desplazadas máximo 2-4 mm. Fisura en región media del arco cigomático derecho. Fractura en pared lateral orbitaría derecha desplazada 1 mm”.

Un auténtico milagro para lo que pudo pasar de haber sido más certero el toro del maestro Capea.

Talavante está anunciado esta semana en el segundo festejo de la Feria de la Virgen de la Antigua de Guadalajara. La evolución de la cogida determinará su actuación en el ciclo alcarreño.