El método para eliminar la suciedad del extractor sin tener que tocarlo: con un utensilio de cocina
Te damos los dos trucos para quitar tanto la grasa de la rejilla como la suciedad del interior del motor de esta parte importante de la cocina
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Muchas veces, cuando estamos limpiando la cocina, podemos olvidarnos de una de las partes más importantes: el extractor y, concretamente, la rejilla que filtra el vapor que se produce cuando usamos sartenes, ollas o cazuelas. Y es que en esas partes puede acumularse mucha grasa e, incluso, hay partes como el interior del motor de la campana que damos por hecho que no tenemos que limpiarlo ni lavarlo, pero que es tan importante como la parte de fuera.
Por ello, te damos las tres herramientas y pasos clave para limpiar las tres partes fundamentales de la campana: el interior, el exterior y tanto la rejilla como el interior del motor. Unos consejos que te ayudarán a mantener reluciente una herramienta fundamental en el proceso de cocinar y que solemos dejar para cuando la suciedad se hace más que evidente. ¡Craso error!
El truco para limpiar el interior
Antes de nada, lo que debemos limpiar es la rejilla del extractor y, para ello, lo primero que tenemos que hacer es buscar un desengrasante para acero inoxidable y aplicarlo en la parte interior de la campana. El primer paso es retirar los filtros antes de aplicar una buena capa de desengrasante y dejarlo actuar durante varios minutos. Una vez lo hayamos dejado reposar, pasamos un trapo o un estropajo por la zona. Un proceso que deberemos repetir en varias ocasiones para que quede completamente limpio.
Igual de importante es la parte de dentro como la de fuera. En esta ocasión, igual que en el siguiente paso tendremos que hacerlo con el extractor encendido, ahora debemos apagarlo. De nuevo, tomamos un producto específico de acero inoxidable y cubrimos gran parte con ello. Igual que con la parte interior, dejamos que repose varios minutos y, con un trapo, damos en la misma dirección que con el producto.
Cómo limpiar el extractor sin tocarlo
Una vez ha quedado claro cómo limpiar la parte de la rejilla, debemos pasar a la parte de dentro del motor, la cual podemos limpiar sin siquiera tener que tocarlo, y podemos hacerlo con uno de los utensilios que tenemos más a mano precisamente en la cocina. Podemos coger dos ollas y ponerlas a hervir agua con bicarbonato de sodio. De esa manera, los propios vapores entraran por dentro del extractor si lo encendemos. Debemos mantener al menos durante una hora este procedimiento hasta que comience a caer la grasa desde las campanas.
Pasada la hora debemos apagar el fuego y retirar las ollas. Eso sí, debemos tener cuidado de cubrir la placa o los fuegos con papel absorbente para que no se impregnen de la suciedad que cae del extractor. Tampoco debemos olvidarnos de pasar una bayeta húmeda e, incluso, usar un cepillo con la mezcla de bicarbonato y agua en las zonas que haya quedado más suciedad.