PREMIOS ONES
Fernando Valladares (CSIC):Oposición a Ley de Renaturalización es "lavado de imagen verde"
Lourdes Uquillas
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Lourdes Uquillas
El rechazo a la Ley de Renaturalización y Restauración de la Naturaleza en la Unión Europea es "greenwashing" (lavado de imagen verde) "de escalas internacionales, de proporciones y consecuencias tremendas", porque "se aceptan las presiones" de algunos grupos de intereses económicos para cancelarla, afirma a EFE el biólogo del CSIC Fernando Valladares Ros.
Valladares Ros, profesor de investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), recogerá este viernes en Tarragona el Premio Ones Mare Terra por combinar el conocimiento científico, la divulgación y el activismo medioambiental, galardón otorgado por Mare Terra Fundació Mediterrània.
En opinión del investigador, la ley que se está debatiendo en la Unión Europea es un "'greenwashing' de escalas mayúsculas", porque mientras en una mesa se está abordando cómo hacer el Pacto Verde ("Green Deal") o los fondos Next Generation con un enfoque verde para mitigar el cambio climático y restaurar la naturaleza, en la mesa de al lado "se están aceptando las presiones" de algunos grupos de intereses económicos para cancelar una "ley que es esencial para lograr lo que queremos, lo que se quiere en Europa".
"Esto es greenwashing superlativo!", alerta, pero subraya que existen además otros "lavados de imagen verde trágicos y terribles" como los de las empresas petroleras "que enmascaran su comportamiento poco respetable", pero también los "lavados de imagen verde espectaculares cuando han salido los números que han hecho las industrias del sector energético o las del cemento con los bonos de emisión".
LUCHAR CONTRA NEGACIONISTAS EN TODAS SUS DIMENSIONES
Subraya la preocupación en general de los científicos ante el negacionismo, que incluye "muchas dimensiones, no solo la climática, sino también las económicas, las sociales, las culturales, y se confronta la realidad con "verdades alternativas", pero sobre todo, dice, en las crisis económicas y sociales "tienden a polarizarse las opciones en la sociedad y aumentan y proliferan opciones más negativas".
Asegura que existen algunos "negacionistas que son retardistas", que es una variante en la cual, aunque no lo niegan del todo, piensan que es "menos importante que otras cosas y lo van posponiendo". Una postura, sostiene, que en materia ambiental -sobre todo con el cambio climático-, que repercute en todo, "no se puede posponer, es urgente, es apremiante" actuar.
Recuerda que existe un retraso de 30 años en la lucha contra el cambio climático, porque con el Acuerdo de París se propuso "hace ocho años la reducción de emisiones, pero siguen aumentando", entonces, subraya, "realmente se nos va cerrando la ventana de acción".
Pero ante todo, Valladares es un científico optimista, porque a pesar de los presagios apocalípticos que algunas corrientes de pensamiento promueven, sugiere que "como dicen en el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), es necesario "contrarrestar esta tendencia social, política de negar una realidad incómoda, difícil, que obliga a cambios, pero que es también "una realidad que abre nuevas oportunidades para la prosperidad".
DECRECIMIENTO PROGRAMADO
Asegura que "un decrecimiento programado, a diferencia de una recesión y de colapsos no evitados -que la Unión Europea está empezando también a entender-, nos hace sanos y felices", aunque "esto la gente no lo termina de entender".
Por eso, su empeño en "contar bien" la crisis climática, sus causas y sus consecuencias, porque es "una oportunidad histórica para hacer las cosas mejor, aunque no es fácil", y con su trabajo de divulgación ha alcanzado en algunas redes sociales cerca de 29.000 seguidores.
Valladares Ros, como miembro de Rebelión Científica, participó en la acción de protesta en el Congreso de los Diputados de Madrid en 2022, porque el diagnóstico de la crisis climática "es duro, dice, pero "eso no significa que no haya salida, aunque no se va en la senda adecuada".
Recuerda que la brecha de emisiones a la atmósfera, es decir la distancia entre la teoría y la práctica con respecto a la reducción de emisiones "no para de crecer", y a pesar de que no crece al mismo ritmo que antes "sigue el crecimiento de emisiones".
Con ese dato, el compromiso del Acuerdo de París -que fija en 1,5 el límite inicial del ascenso de la temperatura global, se aleja de ese escenario que no solo los científicos plantearon, sino "luego los políticos y la sociedad entendió, aceptó y firmó", asegura el científico del CSIC.
"No significa que sea irreversible, no es el fin del mundo", sostiene, pero para conseguir resultados eficaces en la lucha climática se tendrán que hacer cada vez "más cosas en menos tiempo" y "ponernos las pilas" en la reducción de emisiones.