El Instituto de Oceanografía aprecia aumento de turbidez en el Mar Menor y mayor salinidad

El Mar Menor presenta, según el último informe del Instituto Español de Oceanografía, una disminución de su temperatura, una subida de la salinidad, y la clorofila alcanza valores medios relativamente bajos, pero ha registrado un aumento en la turbidez.

En concreto, la disminución en la temperatura "es coherente con las condiciones típicas para esta época del año y se asemeja a patrones previamente registrados" y en cuanto a la salinidad también muestra una tendencia de subida, propia de la época otoñal.

"Gracias a que la salinidad de este año muestra niveles más altos que años anteriores, se han alcanzado valores que no se registraban desde antes de las lluvias torrenciales (DANA) de 2019". La salinidad máxima de verano de 2023 es superior a la de los años precedentes, mostrando cierta tendencia al aumento desde 2020.

Según el informe de octubre conocido hoy, el aumento de turbidez viene acompañado de un leve aumento de la concentración de la clorofila y en la masa de agua "blanquecina" se han registrado los valores más elevados, lo que implica que al fondo no llegue la luz mínima para el crecimiento de los macrófitos bentónicos, lo que explica su total desaparición en el área ocupada por el evento de blanqueamiento.

Aunque son resultados parciales y no concluyentes, el IEO ha obtenido evidencia de que este fenómeno de "blanqueamiento" no existía antes del verano del año 2022, al menos con sus características actuales.

Los resultados obtenidos a través del análisis visual de imágenes de satélite (cerca de 300 imágenes del periodo 2015-2023) indican claramente que se trata de un fenómeno nuevo en la laguna, que se inicia en su forma actual a partir de junio de 2022.

Se presentan datos de nutrientes totales de 2019 a 2023 que indican una tendencia a la estabilización de estas variables desde finales de 2022, aunque muestran también un considerable exceso de nitrógeno sobre fósforo en todo el periodo.

Desde 2016 se realizan muestreos periódicos para evaluar el estado ecológico del Mar Menor, pero desde abril de este año el IEO agregó una nueva estación situada en el interior de una masa de agua blanquecina, de origen desconocido, localizada en la zona centro-oeste de la laguna, próxima a la desembocadura de la rambla del Albujón.

Una posible explicación podría estar relacionada con los flujos difusivos del acuífero en esta parte de la costa del Mar Menor, aunque falta todavía la evidencia científica que apoye esta idea. Lo que está claro es que en esa zona hay una reducción total de luz en el agua a la que contribuye en parte el fitoplancton, que llega a ser hasta cinco veces mayor que en el resto de la laguna.

En ausencia de eventos extremos como la DANA ocurrida en 2019, los valores medios de oxígeno registrados durante los muestreos 'in situ' en invierno de 2023 han alcanzado valores máximos, claramente superiores a los de años anteriores en la misma época del año.