DESARROLLO SOSTENIBLE
WWF pide que la UE obligue a vincular el sueldo de directivos al logro de objetivos verdes
WWF reclama que la directiva europea que forzará a las empresas a medir y mitigar su impacto negativo en el medio ambiente y los derechos humanos obligue a vincular la remuneración de sus directivos a la consecución de los objetivos incluidos en sus planes de transición climática.
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WWF reclama que la directiva europea que forzará a las empresas a medir y mitigar su impacto negativo en el medio ambiente y los derechos humanos obligue a vincular la remuneración de sus directivos a la consecución de los objetivos incluidos en sus planes de transición climática.
Para la organización ecologista, esto sería un incentivo para que los dirigentes empresariales gestionen eficazmente los riesgos y oportunidades de la sostenibilidad.
A comienzos de mes el Parlamento Europeo llegó a un acuerdo que permitirá seguir con la tramitación de la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, propuesta por la Comisión Europea en febrero de 2022 y que podría quedar aprobada durante la presidencia española del Consejo de la UE.
El texto que finalmente se alcance dependerá de las negociaciones entre las tres partes, que mantienen divergencias en cuestiones clave de la directiva, que para WWF supone una oportunidad sin precedentes para poner fin a prácticas empresariales perjudiciales y ayudar a las compañías a gestionar eficazmente los riesgos e impactos relacionados con la sostenibilidad.
Entre estas divergencias destaca que mientras la Comisión y el Parlamento piden que las empresas tengan que alinear las primas de los directivos con la consecución de objetivos de sostenibilidad, el Consejo suprimió del texto la cláusula de remuneración.
La posición del Parlamento, que exige a las grandes empresas con más de mil empleados que vinculen la remuneración variable de los directivos a los planes de transición, "garantizaría que más empresas apliquen de forma sistemática las prácticas ya habituales en el mercado", según WWF.
Por otra parte, la eficacia de la directiva pasa por incluir a todo el sector financiero, es decir, inversores y gestores de activos además de bancos, para evitar la distorsión del mercado y garantizar que todos los actores estén igualmente incentivados para abordar las cuestiones de sostenibilidad.
Además, los daños ambientales deberían definirse mediante una amplia gama de categorías de impacto ambiental, como las de la taxonomía de la UE o las directrices de la OCDE; y que, en su caso, el cambio climático se incluya tanto en la definición de daños ambientales como en la lista de categorías de impacto; y el Acuerdo de París, en la lista de convenios.
Para WWF, los planes de transición climática son vitales para que las empresas definan objetivos y acciones a medio y largo plazo para la reducción de emisiones, pero han demostrado ser insuficientes como herramienta para lograr la disminución de emisiones necesaria.
Por ello, "se requiere un deber de diligencia debida más amplio para evaluar, prevenir y mitigar los impactos climáticos en las operaciones diarias y la toma de decisiones, que al mismo tiempo contemple informar de la aplicación de los planes de transición".
Para que realmente las empresas contribuyan a luchar contra el cambio climático, esos planes deben ser rigurosos, incluir objetivos de reducción de todas las emisiones (alcances 1,2 y 3), y estar basados en ciencia, añade el informe.