De jamón e incluso de chocolate, en el día mundial de la croqueta te enseñamos las más sorprendentes

Como las de la abuela no hay ninguna. Las hay de jamón, de cocido, de las sobras del puchero... sea cual se la forma, la croqueta es la reina de la cocina.

Es un plato tradicional que se va actualizando con nuevos rellenos cada vez más sorprendentes. Es precisamente en ese punto nos traslada Javier Martín, dueño de Javier Martín Croquetas & Café elabora unas croquetas de chocolate, arroz o incluso de frutas.

Cuenta a COPE que se hacen a la manera tradicional, “se hace la bechamel de manera tradicional y después se le añade el chocolate”. Y en el empanado otro toque especial, no utiliza pan rallado sino una tierra de galletas o brownie.

Ahora, mientras los locales de toda la vida se pierden y los sustituyen franquicias de comidas exóticas que venden de todo, menos la comida que prometen, la croqueta se mantiene como una delicia que a todo el mundo le gusta. ¿Su secreto? Un solo bocado “nos recuerda a la comida de nuestra madre”.

Son las recetas de todas la vida envueltas en una experiencia nueva. Una original manera de tomar croquetas “la gente las come saladas a la hora del almuerzo y cuando llega la tarde, junto al café, pues una croqueta de arroz con leche.”

Croqueta de toda la vida

Las croquetas de chocolate es una opción y también están las croquetas de toda la vida. En la localidad gaditana de Alcalá de los Gazules se encuentran madre e hijo. Se encargan de hacer croquetas de sabores de todo lo que puedas imaginar. Francisco José Muñoz es uno de los fundadores de El Pueblo. Nos cuenta que uno de los secretos de la croqueta es “la cremosidad, su textura”. La bechamel tiene que ser suave y no debe tener exceso de aceite.

Si hay algo que define a un restaurante son sus croquetas y sus patatas bravas. Si en tu plato aparece una masa descongelada o dura como una piedra, ya sabes que lo que va a venir después “no va a ser nada bueno”.

No todo vale

Hemos visto que las opciones son muy variadas, pero no cualquier producto combina. El pollo aporta poco sabor a la elaboración, por ese motivo, “se tiene que añadir sabores como pollo al curry” o algún tipo de preparación. Además, Francisco añade que deben tener sabores “potentes” como el queso azul que no dejen indiferentes a aquellos que las prueben.