La Lotería de Navidad lanzó la carrera de un actor de 'La que se avecina': le tocó El Gordo en su pueblo de La Rioja

La vida de Nacho Guerreros, conocido por su carismático papel de Coque Calatrava en La que se avecina, cambió drásticamente gracias a un hecho que nada tenía que ver con los focos de la televisión. En 2002, un inesperado golpe de suerte en forma de El Gordo de la Lotería de Navidad no solo alteró la economía de su familia, sino que también marcó el comienzo de su carrera en el mundo de la interpretación. Ese premio, que le dio a su familia la oportunidad de hacer realidad sus sueños, le permitió dejar atrás su vida de camarero y comenzar una nueva etapa que lo llevaría a la fama.

Nacido en Calahorra, La Rioja, Nacho Guerreros vivió una vida bastante común en sus primeros años. Como tantos jóvenes que sueñan con triunfar en Madrid, se trasladó a la capital con la esperanza de abrirse paso en el competitivo mundo del espectáculo. Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles. Para subsistir, trabajó como camarero, un oficio que le permitió ganarse la vida mientras luchaba por dar forma a su sueño artístico. Pero todo cambiaría en 2002, cuando la suerte de su familia en Calahorra dio un giro inesperado.

Ese año, el número 08103 del Sorteo Extraordinario de Navidad fue el agraciado con el primer premio, y la familia Guerreros fue una de las afortunadas en recibir una buena parte de esa fortuna. Los padres de Nacho habían adquirido varios décimos, y el dinero obtenido fue considerable. Este premio cambió no solo la vida de sus seres queridos, sino también la del propio Nacho. Gracias a este inesperado respiro económico, pudo dejar su trabajo en la hostelería y empezar a forjar su camino en el ámbito que realmente le apasionaba: el teatro.

Con el respaldo económico de la lotería, Guerreros decidió dar un paso importante y emprender nuevos proyectos. Una de sus primeras decisiones fue abrir una tienda de diseño y decoración en Madrid, un negocio que reflejaba su sensibilidad artística y espíritu emprendedor. Sin embargo, su verdadera pasión seguía siendo la interpretación, y con el dinero ganado en el sorteo, decidió invertir en el teatro.

De Bent a La que se avecina: el ascenso en televisión

Una de sus apuestas más decisivas fue comprar los derechos de Bent, una obra teatral de 1979 que aborda la persecución a los homosexuales en la Alemania nazi. Guerreros, que ya había desarrollado una gran vocación por la interpretación, puso todo su empeño en este proyecto, que resultó ser clave para su carrera. Su participación en esta obra le permitió ganar visibilidad en el circuito teatral, y su labor como actor fue reconocida con una nominación como mejor actor de teatro por la Unión de Actores en 2005. Ese fue el primer paso hacia la consolidación de una carrera que no solo continuaría en el teatro, sino que daría el salto a la televisión.

El éxito en el teatro sirvió como trampolín para que Nacho Guerreros llegara al mundo de la televisión. En 2007, fue elegido para interpretar a Coque Calatrava en la popular serie La que se avecina. Su personaje, un conserje simpático y algo peculiar, logró captar el cariño de la audiencia, y su interpretación le permitió consolidar su carrera en la pequeña pantalla. La serie se convirtió en un éxito de masas, y Guerreros se ganó el reconocimiento no solo de sus compañeros de reparto, sino también de millones de espectadores.

Con el paso del tiempo, su personaje de Coque se convirtió en uno de los más queridos de la serie, y Nacho Guerreros se consolidó como uno de los actores más destacados de la televisión española. Su éxito en La que se avecina no solo le valió la fama, sino también la oportunidad de seguir explorando nuevas facetas de su carrera, tanto en la televisión como en el teatro.

La historia de Nacho Guerreros es un claro ejemplo de cómo la suerte, en ocasiones, puede ser un factor clave en el éxito. El Gordo de la Lotería de Navidad de 2002 no solo proporcionó a su familia una importante ayuda económica, sino que también le dio a Guerreros la posibilidad de dejar atrás su vida de camarero y dedicarse a lo que realmente le apasionaba. No obstante, más allá de la suerte, el talento, la perseverancia y la capacidad de aprovechar las oportunidades fueron los factores que le permitieron aprovechar al máximo esa segunda oportunidad.

La importancia de la suerte y la perseverancia

A medida que se acerca una nueva edición del Sorteo Extraordinario de Navidad, que este año repartirá 2.520 millones de euros en premios, la historia de Nacho Guerreros sigue siendo una fuente de inspiración. Aunque muchos sueñan con ganar el Gordo, la experiencia de Guerreros nos recuerda que, a veces, la fortuna puede ser solo el comienzo de algo mucho más grande. El verdadero éxito, como él ha demostrado, llega cuando sabemos aprovechar las oportunidades y trabajar para hacer realidad nuestros sueños.

Hoy en día, Nacho Guerreros sigue siendo una figura relevante en el panorama televisivo y teatral español. Su trayectoria está marcada no solo por su talento, sino también por su capacidad para reinventarse y seguir explorando nuevas facetas artísticas. Y, como él mismo ha dicho en diversas entrevistas, su historia es la prueba de que, en ocasiones, un pequeño golpe de suerte puede transformar por completo una vida y abrir puertas a nuevas oportunidades.