Un camarero escribe a su jefe para decirle que está en urgencias y se queda perplejo con su reacción
El trabajador publicaba en redes sociales la conversación que había mantenido con su jefe mientras estaba en el hospital
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los bares son el punto de encuentro de muchos grupos de amigos y familias en nuestro país. Es habitual quedar en alguno de ellos para disfrutar de un café o una caña, aunque en ocasiones no siempre vivimos buenos momentos. Hay situaciones en las cuales, debido al servicio y al cliente, la experiencia termina siendo desagradable.
Actualmente, es un negocio muy afectado por la situación actual, concretamente de los trabajadores. Por lo general, los camareros y cocineros ejercen su profesión en muy malas condiciones, ya que cuentan con sueldos muy bajos y turnos inhumanos que superan la jornada completa.
Es por esto por lo que la cuenta de X (anteriormente Twitter) @SoyCamarero suele compartir las quejas de los trabajadores del sector o sirve de escaparate para dar a conocer la realidad que tienen que vivir cada día desde el sector. Y es que lo cierto es que los camareros, cocineros y empleados deben aguantar muchas veces continuas presiones de sus jefes.
Un camarero escribe a su jefe para decirle que está en urgencias y no da crédito a su reacción
Esto es lo que le ocurrió a este camarero, que a través de una captura de pantalla de su conversación de WhatsApp denunciaba la actitud de su superior.
"Buenas tardes. Estoy en urgencias y no creo que me dé tiempo a ir a las 4. Iré en cuanto termine y te llevaré el justificante", le escribe este camarero. La respuesta de su jefe, sin embargo, es de todo menos normal y ya en los comentarios, muchos usuarios lo ratifican. "Mira, yo esto es una cosa que no puede ser", respondió. A continuación, le dijo que su compañero no iba a ir tampoco, cuyo nombre se oculta por motivos de seguridad.
"Yo lo siento mucho, pero tú entras a las 16h, a las 16h tienes que estar", agrega. "El justificante de verdad no lo quiero para nada", continúa. El trabajador, al verse en esta tesitura, no hizo más que dar las "gracias".
Lejos de todo, el propietario del establecimiento continúa: "Yo os dije que vuestros problemas, sintiéndolo mucho, son vuestros. Lo que no puede ser es que me falléis dos personas, dos días a la vez".
"Exactamente, cada uno tiene sus problemas. Que te fallen dos camareros es problema tuyo. Hasta luego", escribe un usuario. Otro, sin embargo, aboga por cuidar la salud propia: "Os digo una cosa, priorizar siempre vuestra salud, siempre. El trabajo va y viene, pero la salud, solo tenemos una y hay que cuidarla".
"Verás como al juez no le da tan igual el justificante", agrega otro usuario. Y estas son solo algunas de las muchas respuestas que ha recibido esta captura de pantalla.
Una camarera pregunta por el bote de la propina y la respuesta del jefe la tiene que repetir 3 veces
En esta ocasión se trata de una conversación entre una trabajadora y su dueño. Esta trabajadora escribía a su jefe preguntándole por las propinas. "Hola, ¿cuándo vais a repartir a la Peppa?", escribe, haciendo clara alusión al bote del local y a los beneficios extra obtenidos por los trabajadores.
"Hola Valentina, el bote pertenece a la empresa, buenos días", le respondió él. La joven no pudo ocultar su sorpresa: "¿O sea que no nos vais a repartir las propinas?". No obstante, al no obtener respuesta, volvió a escribirle para aclararlo todo.
"Hola de nuevo, te vuelvo a escribir, ya que veo que no entendiste la pregunta o algo. ¿Cuándo se me va a entregar mi parte correspondiente a las propinas?", le preguntó de nuevo.
"Hola Valentina, el bote pertenece a la empresa, buenos días", repitió el jefe, completamente aséptico y usando la misma respuesta que la primera vez.
"A ver, ¿me vas a contestar a lo que te he dicho? Hay una parte de ese bote que me pertenece a mí, no a la empresa. Ya que es mi parte de propina trabajada. Y como se debe hacer, se reparte entre las tres que trabajamos", estalló finalmente ella y terminó insistiendo.
"Así que te vuelvo a preguntar. ¿Cuánto se me va a dar de esa parte?", le dijo.
Finalmente, él terminó respondiendo. Eso sí, repitiendo lo mismo que al principio. "El reparto del bote es privilegio de la empresa. Ahórrate volver a escribirme", dijo.
"Mira que tenéis poca vergüenza", estalló ella.