Christmas, ¡cómo hemos cambiado!
Internet ha cambiado la forma de comunicarnos y han surgido un sinfín de herramientas para felicitar a nuestros familiares en esta fechas tan señaladas
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El Christmas navideño ya es historia para muchos. Los primeros nacieron en Inglaterra hace más de siglo y medio y, hasta hace una década, casi todo el mundo los utilizaba para felicitar a sus familiares y amigos en estas fechas. La tradición de enviar christmas por Navidad y la ilusión por abrir el buzón para recibir felicitaciones navideñas se ha ido perdiendo por la irrupción de Internet en nuestras vidas y casi se han convertido en objetos de museo.
Hoy en día es poco frecuente enviar o recibir un christmas. En 1955, a las oficinas de Correos de toda España llegaban 12 millones de felicitaciones navideñas. 63 años más tarde y arrastrados por las nuevas tecnologías, solo menos del 10% de los españoles felicita de este modo la Navidad.
El formato de la mayoría de las clásicas postales navideñas ha cambiado de papel a digital. El correo electrónico, los SMS, las redes sociales, los montajes de vídeo y WhatsApp son el medio preferido, salvo algún nostálgico que todavía conserva esa entrañable tradición casi perdida.
No solo ha cambiado el formato, también lo ha hecho el contenido en sí mismo. La Navidad viene acompañada de risas con los miles de memes que se crean específicamente para estas fechas. Además de felicitar a nuestros familiares y amigos con temas navideños enviamos mensajes que resulten graciosos con temas sociales, culturales y sobre todo políticos.
¿Quién no ha recibido algún mensaje similar? El "y lo sabes" de Julio Iglesias es ya un clásico entre los memes de WhatsApp, y en Navidad también lo podemos utilizar.
La forma en la que los pequeños de la casa envían su carta a los Reyes Magos también ha cambiado. Desde siempre ha sido costumbre mandarla por correo postal, entregarla a los pajes que acuden a grandes superficies comerciales o incluso a los mismísimos Reyes Magos que van de ciudad en ciudad a recibir con ilusión y sonrisas a los niños de todo el mundo los días previos a la mágica noche del 5 de enero. Hoy en día tenemos la posibilidad contactar con ellos vía email o incluso mantener una conversación a través de una webcam, algo que no imaginábamos y que ha hecho que la ilusión de los niños pueda ser aún mayor.
Todo son sonrisas hasta que finaliza la Navidad y, tras pasar días de buen comer y mejor compañía, llegarán por WhatsApp mensajes recordándonos los excesos cometidos y el modo de lograr uno de los propósitos más perseguidos por todos: ponernos en forma.
Con las nuevas tecnologías todo avanza muy rápido y nos preguntamos: ¿cómo serán las felicitaciones navideñas dentro de 10 años?
Nuestra imaginación y creatividad no tienen límites y seguro que con el auge de la realidad virtual algo novedoso nos espera. En cualquier caso, lo importante no es que las felicitaciones sean en formato analógico o digital sino sentir en nuestros corazones ese mágico cosquilleo que nos embarga desde que éramos niños.