La ciencia revela un factor clave ignorado para perder peso a partir de los 50: Básico como la dieta

Además de mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio con cierta frecuencia, hay un tercer factor al que los expertos señalan y que muchas veces se pasa por alto.

La ciencia revela un factor clave ignorado para perder peso a partir de los 50: Básico como la dieta

José Ángel Cuadrado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En una sociedad en la que, a menudo, se idealiza la delgadez, especialmente ahora que las redes sociales han ganado un peso importante en nuestra vida, es esencial abordar la pérdida de peso de manera saludable y realista.

Tanto para los más jóvenes como para aquellas personas que superan ya la barrera de los 50 años.

Sin caer en la trampa de las dietas de moda o las obsesiones poco saludables que, como alertan algunos expertos, pueden llevarnos a caer en enfermedades relacionadas con la alimentación, existen algunos métodos efectivos y sostenibles para perder esos kilos de más, adaptándose a las necesidades cambiantes de nuestro cuerpo con la edad.

Médicos, dietistas y expertos en general recomiendan algunas prácticas como, por ejemplo:

Hacer un ejercicio adecuado

La actividad física regular es fundamental.

Los expertos recomiendan, al menos, 150 minutos de ejercicio a la semana, combinando cardio con entrenamientos que fomenten un gasto calórico eficiente. Caminar, correr o incluso actividades como el yoga y la natación pueden ser excelentes opciones.

También es muy importante recurrir a los ejercicios de fuerza como nos recomendó en el programa 'Lo que viene', el preparador físico Moisés Benavente.

No es necesario mantener una dieta estricta para que sea saludable

Come de manera consciente

Controlar lo que comemos no significa someterse a dietas estrictas, ni mucho menos.

Sino, más bien, poner en marcha algunas estrategias concretas.

Por ejemplo, es importante saber que es más efectivo consumir alimentos que ayuden a acelerar el metabolismo si queremos mantener la forma. El té verde, alimentos con cayena y ricos en soja son excelentes ejemplos. Además, es vital mantenerse hidratado, bebiendo al menos dos litros de agua al día, como recomiendan los expertos.

En cualquier caso, esto siempre es recomendable consultarlo con un profesional antes de tomar una decisión.

Darle peso al desayuno en nuestra dieta

Saltarse el desayuno no es una opción recomendable.

El desayuno es imprescindible en una dieta

Un desayuno equilibrado, incluyendo lácteos, cereales integrales y frutas, puede ayudar a acelerar el metabolismo.

Dormir bien, es clave

Finalmente, un sueño de calidad es fundamental.

Dormir bien no solo carga las pilas del cuerpo para poder enfrentar el día, sino que también juega un papel crucial en la regulación del metabolismo.

Dormir bien es básico para mantener una buena figura

En este sentido, es importante evitar el uso de los dispositivos electrónicos antes de dormir porque, como alertan los expertos, pueden perjudicarnos a la hora de alcanzar un sueño profundo.

Efectos del sueño en la pérdida de peso

Hay algunos informes y estudios médicos que recogen que la falta de sueño está vinculada con el aumento de peso y con un mayor índice de masa corporal.

Porque, entre otras cosas, dormir poco puede elevar los niveles de grelina (la hormona del hambre) y reducir los de leptina (la hormona de la saciedad).

Además, la falta de sueño afecta la función cerebral, disminuyendo la actividad del lóbulo frontal responsable del autocontrol y la toma de decisiones, y estimula más los centros de recompensa del cerebro con la comida. De ahí que, ante situaciones de agotamiento por no haber descansado bien, nuestro cuerpo nos pida recurrir a la alimentación.

Y es que dormir mal puede incrementar la ingesta de calorías, ya que la falta de sueño puede llevar a consumir alimentos más calóricos y aumentar el tamaño de las porciones.

Otras de las consecuencias es que la falta de sueño puede reducir tu tasa metabólica basal, que es la cantidad de calorías que tu cuerpo quema en reposo.

Por último, un sueño adecuado puede mejorar la motivación y la intensidad por el ejercicio físico.

Es decir, si te notas más descansado es posible que tengas más ganas de hacer deporte o que, directamente, rindas a un mayor nivel cuando estés haciéndolo.

Aún así, cierto es que cada cuerpo es único, y lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra.

Por lo tanto, es importante escuchar a nuestro cuerpo y adaptar estas sugerencias a nuestras necesidades y capacidades individuales.

Deporte, en mitad de una pandemia

Otro de los aspectos fundamentales para mantener una salud adecuada es mantenerse activo. En COPE ya ofrecimos algunos consejos con el preparador Paco Dávila en una etapa especialmente compleja, la pandemia.

Los recordamos en el siguiente vídeo.

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