La dura carta de un restaurante de Zaragoza para una mesa que no acudió el 1 de enero: "Sinvergüenza"
Después de lo que ocurrió tras llamar a la responsable de la reserva, una tal R.R., el restaurante se vio obligado a contar el vergonzoso suceso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los bares se han convertido en lugares frecuentados en los que pasamos buenos momentos. Los españoles no solo acuden a los bares y restaurantes, sino que además realizan solicitudes concretas a la hora de hacer reservas para comer o cenar. Y lo hacen especialmente en estas fechas. Navidad, Nochevieja o Año Nuevo son alguno de los días elegidos por muchos españoles para pasar un rato con sus familiares y amigos, dejando así en manos de la hostelería nuestras comidas y cenas.
Al tratarse de estas fechas tan especiales, muchos intentan amenizar, en la medida de lo posible, de todos los trabajadores de la hostelería que por facilitarnos las cosas a nosotros, ellos no podrán estar con sus familias ese día en particular. No obstante, hay quienes no tienen esto en cuenta y pese a hacer una reserva en una fecha señalada, cuando hay más solicitudes y la ocupación es más alta, no solo no cancelan, sino que además no responden a las llamadas.
Esto es lo que le ha ocurrido a La Rinconada de Lorenzo, un restaurante en Zaragoza, que ha publicado una carta dando a conocer la vergonzosa situación que se vieron obligados a vivir el pasado 1 de enero.
La carta de un restaurante de un restaurante de Zaragoza para una mesa que no acudió el 1 de enero
"No queríamos empezar así nuestro 2024, pero somos obligados a hacer público este caso", aseguran desde el restaurante zaragozano en un post de Facebook. Una situación, agregan, que lamentablemente "sigue siendo frecuente en nuestro sector".
Y se refiere así a todas las personas que hacen una reserva, no acuden, y no dan "la oportunidad de que otras personas (que sí tenían interés por venir de verdad y se habían quedado sin mesa) pudieran aprovechar esta mesa". Celebran en cualquier caso que la mayoría de sus clientes "no son así", pero se han visto obligados a compartir ese suceso con los compañeros del sector "para alertar que si R.R. (por ley no podemos hacer público su nombre) llama para hacer una reserva no es una persona de fiar y, desde luego a La Rinconada de Lorenzo, no va a volver más".
Seguidamente, y tras este texto del post, comienza la carta asegurando que este año nuevo lo han comenzado "con la misma ilusión de todos los años" y con la intención de que "cada reunión, sea de trabajo o en familia, como es el día de hoy, sean especiales".
"Estos días de Navidad son muy importantes para nosotros por la carga de trabajo y la responsabilidad que conllevan. Requieren mucha preparación previa, tanto en trabajo de cocina (idear menús especiales, previsión de compras, preparación y ejecución de los mismos), como de previsión en personal de sala, para poder atenderos como merecéis", explican desde el restaurante zaragozano. Seguidamente, explican que llaman con antelación a cada mesa reservada, no solo para concretar el número de comensales, sino también como el menú, entre otros asuntos. Y, además, aseguran que lo hacen dos veces: una semana y 48 horas antes de la reserva, para confirmar que todo está bien o saber si ha habido algún cambio o baja.
"Llega el día 1: todo el personal preparado con la mejor de las sonrisas y los mejores deseos para el Año Nuevo (personal fijo y personal extra contratado por la mayor demanda que tenemos esos días). Desgraciadamente, hay personas que carecen de asertividad y empatía con los demás y los compromisos adquiridos, simplemente no tienen vergüenza, y decimos no tienen vergüenza, porque hace falta no tenerla para dejarnos tirados y no aparecer una mesa de nueve comensales, con los cuales repetimos hacía 48 horas habíamos concretado todo para que hoy pudieran disfrutar en nuestro restaurante", estallan desde el restaurante contra los responsables de este desagradable y vergonzoso suceso.
Indignación contra "la señora R.R.", responsable de la reserva
Así, y al ver que no aparecía ninguno de los comensales, aseguran que "hace falta menos vergüenza todavía que, después de dar 40 minutos de cortesía, nos decidimos a llamarles y al darnos a conocer e intentar explicar que tenían una mesa reservada con nosotros, nos cuelgan el teléfono sin terminar de escucharnos. Aclarar que se oye con total claridad, como estaban en otro establecimiento (ruido de gente, risas, ruido de cubiertos, etc.). Ingenuos de nosotros, pensamos que la llamada sea ha cortado involuntariamente y volvemos a llamar. Dejan que pasen los tonos sin contestar hasta que se corta nuevamente la llamada. Nos empezamos a preocupar, pero pensamos que no puede ser que haya gente tan sinvergüenza. Volvemos a llamar y directamente al primer tono nos cuelgan", replican.
Además, se dirigen directamente a "la señora R.R.", responsable de la reserva y persona al teléfono, la cual optó por no dar explicaciones y colgar. Un hecho denigrante para todos los trabajadores del sector y a la que se refieren particularmente en esta carta: "Solo nos queda la esperanza de que por redes sociales puedan leer esta carta e informarles que se abstengan de intentar reservar en otra ocasión en nuestro establecimiento, porque no serán bien recibidos".
No obstante, celebran que "la inmensa mayoría de las personas son coherentes y tienen palabra", gracias a los cuales han podido "disfrutar contribuyendo a que el comienzo de año sea una celebración". Precisamente a todos ellos les dan "millones de gracias por su confianza", asegurando que sus puertas "siempre permanecerán abiertas para ellos".