El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía ya cortado: "Un mayor riesgo"

Los melones y sandía ya troceados son una opción muy socorrida por muchos españoles. Sin embargo, esta decisión puede tener algunos riesgos para nuestra salud

El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía ya cortado: "Un mayor riesgo"

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Sandía, imagen de archivo

Redacción digital

Madrid - Publicado el

4 min lectura

El verano parece llegar a su fin. Muchos españoles regresan de nuevo a sus puestos de trabajo después de unas largas y reparadoras vacaciones. Los pequeños preparan las mochilas para la vuelta al cole y los paladares más exquisitos comienzan a asumir que las frutas de verano, como el melón o la sandía, dentro de poco comenzarán a abandonar poco a poco los estantes de nuestra frutería o supermercado de confianza.

Por ello aprovechamos para deleitarnos de estos sabores del verano, los últimos rescoldos de estas frutas tan frescas y dulces, y que no volverá en su plenitud hasta el verano que viene. 

Lo más probable es que tú seas una de esas personas. Y es que siendo sinceros, ¿a quién no le gusta llegar a casa y tomar una rodaja de melón o sandía bien fresquita? Precisamente por eso muchos consumidores optaban por comprar estas frutas ya cortadas.

En el fondo, si lo pensamos, es una opción muy socorrida durante los meses de verano. Ya sea por la comodidad o por no tener una pieza tan grande en la nevera, los melones y sandías troceados o cortados por la mitad son muy elegidos por muchos. 

Sin embargo, y se trata de algo que no muchos sabíamos, comprar estas piezas ya troceadas pueden suponer un riesgo para nuestra salud. Que si bien es cierto que llevamos toda la vida comprándolo y nunca ha habido ningún tipo de alerta sanitaria, sí es necesario tener precaución por este motivo. 

El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía ya cortado: "Un mayor riesgo"

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Sandía, imagen de archivo

El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía ya cortado

Duna Nicolau es dietista y nutricionista y en su perfil de TikTok ha compartido recientemente un vídeo en el que alertaba, precisamente, del error que comentemos muchos usuarios al comprar piezas de fruta como el melón o la sandía ya troceados. 

"Hoy he ido al supermercado y me he encontrado con esto", comienza diciendo la joven, quien muestra una serie de imágenes de estas frutas en los estantes de un supermercado, expuestas, cortadas por la mitad y cubiertas por un film transparente. 

"Tal vez muchos de vosotros no veáis nada raro, pero yo os explico lo que veo", continúa. "Al ver esto en el supermercado, muchos diréis "buah, me llevo el melón cortado porque para mí sola me basta" o "buah, quiero melón, pero no quiero comprar un melón entero". Pues cuidado con eso porque puede ser un riesgo para la salud. Os explico por qué", asegura la joven. Y es que todo tiene una explicación y está relacionada con la conservación de las mismas. 

El error que cometes al ir a supermercado y comprar melón o sandía ya cortado: "Un mayor riesgo"

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Melón, imagen de archivo

"Cuando la pulpa queda al descubierto, es mucho más probable que se contamine de algún modo. La fruta tiene una protección natural, que es la piel, en este caso el melón y la sandía es mucho más gruesa debido al suelo donde crece y desde el momento en que la abrimos, empezaría lo que sería la proliferación de microorganismos", explica la joven nutricionista.

Seguidamente, agrega que "el campo donde crecen pueden crecer microorganismos desde una Escherichia Coli a una Listeria, o incluso algunas salmonela". Por ello, añade, "en el supermercado no nos estamos asegurando de que esté llevando a cabo una buena manipulación del alimento".

A todo esto, estas frutas se encuentran a temperatura ambiente, lo cual "puede hacer que incremente aún más el riesgo, ya que una vez que el alimento se corta tiene que ir en refrigeración". 

"De esta manera se está interrumpiendo lo que sería la cadena del frío y, por tanto, un mayor riesgo", concluye la joven. 

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si consumes melón todos los días: según la ciencia

El melón es una de las frutas favoritas del verano. Además de dulce y apetecible, también es refrescante y eso, al final, siempre es un punto a favor en los días de calor. Ahora bien, ¿eres de los que toma melón a diario? Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando consume esta fruta cada día.

En primer lugar, tomar melón a diario puede ayudarte a mantener los niveles de hidratación óptimos, lo cual es esencial para el funcionamiento correcto de nuestro organismo. De hecho, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) asegura que el melón "contiene una altísima cantidad de agua (92%) y una cantidad de azúcar (6%) inferior a la de otras frutas". Esto, por lo tanto, significa que es una de las frutas con menor contenido energético, que al final se compensa con la alta cantidad de vitaminas y minerales que contiene. Debido a su alto contenido de agua y su capacidad de hidratación, ayuda a la salud cardiovascular y renal.

"300 gramos de melón sin corteza proporcionan el 75% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C; y junto a la naranja, es una de las frutas con mayor contenido en folatos", agrega la FEN. La vitamina C, en este caso, también contribuye a la producción de colágeno, que contribuye a la salud de huesos, cartílagos y vasos sanguíneos. Es rica también en otras vitaminas como la A, B y C, además de minerales esenciales como el potasio, el calcio e incluso el hierro.

También es necesario mencionar las propiedades diuréticas y antiinflamatorias, lo cual es fundamental para mantener los riñones en buen estado y prevenir también el estreñimiento. En pocas palabras, funciona como laxante natural. Además de todos estos beneficios, también mejora la salud ocular gracias a su contenido en vitamina A, fortalece el sistema inmunológico e incluso ayuda a prevenir la anemia.

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