El ingrediente que tienes que añadir a la ensaladilla rusa para que quede más sabrosa

Con el buen tiempo apetecen platos más ligeros y frescos y uno de los clásicos es la ensaladilla rusa, una deliciosa y sencilla elaboración, ya conocida por la alta cocina desde mediados del XIX y que hoy en día degustamos en Europa, Asia o América.

Como su propio nombre indica, su origen sería ruso, relacionado con un chef franco-belga, de nombre Lucien Oliver que podría haber preparado una suerte de ensalada con la mezcla de diferentes ingredientes: carne de urogallo, perdiz o venado, caviar, alcaparras, colas de cangrejo, patatas cocidas, huevos duros o pepinos y aderezados con mayonesa, mostaza y especias.

Hoy en día su relevancia es tal que cuenta hasta con su propio observatorio, encargado de 'custodiar' los valores de este "manjar".

SINGULARIDADES

Aunque cada región aporte sus ingredientes en base a su tradición culinaria hay algunos sin los que esta tradicional 'ensalada' no tendría razón de ser; las patatas, el atún, las zanahorias y los guisantes. Después podemos añadir otros como el huevo cocido, las aceitunas o los pimientos rojos.

Luego está la imaginación de cada cual.

El hecho de tratarse de una ensalada abre la puerta a la incorporación de nuevos ingredientes o a variaciones en su elaboración. El chef

prefiere por ejemplo añadirle aceitunas rellenas de anchoa y huevos de codorniz.

por su parte, es partidario de cortar las patatas en dados y de elaborar él mismo la mayonesa.

La que hoy te contamos lleva un ingrediente especial y una elaboración diferente. Toma nota:

Ingredientes para 5 personas:

5 patatas medianas

4 zanahorias

4 huevos (1 para la decoración)

20 aceitunas de manzanilla sin hueso (10 más para la decoración)

3 cucharadas de guisantes en conserva

3 latas de atún en aceite (200 g)

mayonesa, que puede ser casera o de compra, según el gusto que le queramos dar o el tiempo de que dispongamos

sal al gusto

3 cucharadas de vinagre (aunque este ingrediente suele ir al gusto dependiendo de si la preferimos más o menos ácida)

medio vaso de aceite de oliva Virgen Extra

Y aquí va el ingrediente que le da un toque especial y una nota de frescor a la ensaladilla: 100 gramos de lechuga iceberg cortada muy fina.

Aplastar la masa y añadir la mayonesa solo por encima

Ponemos las patatas, las zanahorias limpias a hervir a fuego suave durante unos 30 minutos. Si podemos introducir un cuchillo en las patatas y sacarlo sin dificultad, sabremos que ya están cocidas. En otro cazo ponemos a cocer los huevos, reservando uno para la decoración.

Cuando esté todo hervido se vierten en una fuente y se deja templar. A continuación añadimos las aceitunas cortadas en trozos pequeños, el atún con su aceite, el aceite Virgen Extra, el vinagre y la sal. Y aquí va otra de las variaciones; aplastamos todo junto hasta conseguir una especie de masa -nada de dados- que no debe de quedar homogénea sino con algún que otro tropezón.

Cuando se haya enfriado bien añadimos los guisantes, previamente lavados y la lechuga y mezclamos de nuevo.

Es importante probar para ver si el punto de sal y vinagre es el adecuado. Mejor empezar con poco para poder rectificar según la necesidad.

Colocamos al mezcla sobre una fuente, le damos la forma y le añadimos -solo por encima- la mayonesa.

Por último, imaginación al poder para decorarla. Si hay niños en casa, esta es un cometido que les suele encantar.

Por cieto que la ensaladilla rusa es un plato que además se puede preparar el día anterior, que además favorecerá que se integren mejor los ingredientes, lo único que tendríamos que añadir la mayonesa en el último momento para evitar que se reseque.