Los cuatro pasos esenciales para perder peso más rápido después del verano: ponlos en marcha
En este artículo, desgranamos cuatro pasos que te servirán en tu día a día para perder algo de peso
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Durante estos días de descanso, es habitual haber salido de nuestra rutina, lo que supone dejar de lados buenos hábitos alimenticios, además de los deportivos. Los excesos han sido los protagonistas para muchos y es que, es difícil resistirse a comer el chiringuito o probar los platos típicos de una zona determinada cuando sales unos días de casa y te juntas con amigos y familiares.
Con la vuelta al trabajo y, por tanto, a la rutina, es común querer retomar las buenas costumbres, como puede ser la rutina de ejercicio para perder un poco de peso, bien por los excesos o porque queremos sentirnos mejor. En este artículo, desgranamos cuatro pasos que te servirán en tu día a día para perder algo de peso.
Cuatro pasos que debes aplicar a tu dieta
1. Eliminar el azúcar de nuestra dieta: es muy importante disminuir su cantidad en esta etapa posvacacional y existen muchos sustitutos. Acostúmbrate, por ejemplo, a tomar café sin azúcar ni sacarina y a tomar un desayuno salado.
2. Dejar a un lado las bebidas alcohólicas: cena con agua y elimina todas las bebidas alcohólicas que contienen muchos azúcares añadidos. Aplica esta teoría también a los refrescos para conseguir objetivos más relevantes a la hora de adelgazar.
3. Comer alimentos naturales: súmate a la moda del 'real food'. Aplica una dieta con comida real y evita el consumo de los ultraprocesados. Con este paso tendrás mucho ganado.
4. Moverte 10.000 pasos al día: La Organización Mundial de la Salud recomienda andar, como mínimo, 10.000 pasos cada día para tener un hábito saludable. Ponte como reto, al principio, ir aumentando poco a poco el número de pasos diarios y aplica trucos para conseguir esos objetivos, como por ejemplo dejar cada día más lejos tu coche del puesto de trabajo. Además, también es recomendable andar unos 15 minutos después de comer y cenar, algo que también te vendrá bien a la hora de hacer la digestión.
Adaptarse de nuevo a la rutina tras las vacaciones
Cuando la persona no realiza una buena gestión de este proceso adaptativo, el cambio se experimenta de forma más intensa. Apareciendo así, síntomas de ansiedad, estrés, tristeza, apatía, falta de motivación, malestar, disminución del rendimiento, irritabilidad, insomnio, problemas de concentración, molestias gastrointestinales, tensión muscular, cansancio, dolor de cabeza, etc.
Estos síntomas, que pueden resultar frecuentes para muchos de los trabajadores que se reincorporan, podrían indicar la existencia de un síndrome posvacacional, si perduran por un periodo mayor a diez o quince días (duración media de adaptación para el organismo). Los trabajadores más vulnerables a experimentar este síndrome serían aquellos que desarrollan su actividad laboral con baja motivación o se sienten incómodos en su puesto.