¿Sabrías descifrar el famoso acertijo de la Esfinge?
Este despiadado demonio de destrucción, instalado en Tebas, mataba a aquellos que no supieran resolver sus enrevesados enigmas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando hablamos de Esfinge lo primero que se nos viene a la cabeza es la Gran Esfinge de Guiza, la monumental escultura que que preside la ribera occidental del río Nilo. Pero la historia de la Esfinge va mucho más allá. Para la mitología griega, se trataba de un despiadado demonio de destrucción compuesto por rostro de mujer, cuerpo de león y alas de pájaro, unas alas que se decía, llevaba siempre manchadas de sangre.
Cuenta la leyenda que la Esfinge se instaló en uno de los montes que rodeaban la ciudad de Tebas, y que desde allí se dedicó a hacer la vida imposible a sus habitantes, destruía sus siembras y estrangulaba a aquellos intrépidos que no tuvieran el suficiente ingenio para resolver sus enigmas.
Al parecer la Esfinge propuso a Creonte, el rey de Tebas, que si alguien era capaz de resolver uno de sus enigmas se iría para siempre, de lo contrario seguiría impertérrita matando a quienes erraran en el cometido.
EL ACERTIJO MÁS FAMOSO
Entre los acertijos más famosos que formuló la Esfinge, del que hay muchas variantes es: "¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de tres?". Otra versión del enigma es: "¿cuál es la única criatura que al amanecer anda a cuatro patas, al mediodía anda a dos y al caer la tarde anda a tres?".
Fueron muchos los valientes que osaron responder, entre ellos Hemón, hijo de Creonte, que acabó muerto al igual que los otros. Ante tal encricijada, el rey prometió que entregaría el reino, y a su hermana Yocasta en matrimonio, a quien resolviera el enigma. Finalmente fue Edipo quien lo resolvió: "Te has referido al hombre, que cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie". Es decir el hombre cuando nace, gatea, luego camina con dos pies y cuando envejece necesita la ayuda de un bastón para caminar.
Al escuchar la respuesta, cuenta Higino, la Esfinge saltó desde el monte en busca de la muerte.
Así que según lo prometido, Edipo se casó con la reina y se convirtió en el gobernante de Tebas.