El truco de Samantha Vallejo-Nágera para que el roscón de Reyes te quede esponjoso: fácil y casero

La Navidad está a la vuelta de la esquina. Si por algo se caracteriza esta época del año es por lo mucho que comemos durante las fiestas. Entre los dulces destaca el turrón de varias clases, pero también el roscón de Reyes. Es una de esas recetas que esperamos cada año que llegue, para volver a comerlo.

El día 6 de enero, festividad de los Reyes Magos, no debe faltar en ninguna casa un roscón. Sin embargo, los más golosos, comienzan a comer este dulce en cuanto empieza a verse en confiterías y supermercados con el comienzo del mes de diciembre. Podemos encontrar variedades para todos los gustos. El que no tiene relleno para aquellos que les gusta disfrutar de la masa, el que lleva nata, que es el más típico y otros más innovadores como el de crema o trufa.

Otra de las opciones es prepararlo tú mismo en casa siguiendo una receta, como la de Samantha Vallejo-Nágera, la chef que ha ganado relevancia por su papel de jurado en MasterChef. A continuación te compartimos su receta, como ella misma cuenta en su web.

La receta de roscón de Reyes de Samantha Vallejo-Nágera

En cuanto a la lista de ingredientes, la chef opta por 840 gramos de harina de fuerza, 150 de mantequilla, 125 de azúcar y 30 de levadura fresca. A esto sumamos 3 huevos, un cuarto de litro de leche, un chorro de agua de azahar y una cucharada de sal. Por último, cuenta con ralladura de limón y de naranja, frutas escarchadas y almendra picada.

El primer paso es preparar la masa. Para ello, mezclamos en un bol, 3 cucharadas de leche tibia, la levadura y 2 cucharadas soperas de harina. Lo movemos todo con ayuda de varillas y lo dejamos hasta que doble su volumen.

Por otro lado, echamos mano de otro bol en el que ponemos el resto de la harina, junto a la mantequilla, el azúcar, la sal, los huevos, la leche, el agua de azahar y las ralladuras de limón y naranja. Todo esto lo mezclamos bien hasta que quede una masa lisa y elástica, que podamos despegar de las paredes con facilidad.

A continuación, juntamos las dos masas y las mezclamos muy bien. Una vez conseguido, metemos el bol en la nevera durante un tiempo de entre 8 y 12 horas tapado con un film o un trapo húmedo. Pasado este tiempo, lo sacamos de la nevera y lo cubrimos con harina.

Llega el momento de darle forma, tradicionalmente, de anillo sobre una bandeja de horno. En este paso, no puede faltar añadir la sorpresa en el interior. Volvemos a dejar reposar hasta que doble el volumen, añadimos la fruta escarchada, las almendras y algo más de azúcar y, ¡al horno! Debe estar precalentado a 180 grados y permanecer dentro unos 40 minutos.