Va a un restaurante, pide una hamburguesa vegana y no da crédito a lo que le ponen: "Severamente malnutrido"
Los usuarios no podían creer la forma en la que este cliente mostraba su desagrado por su comida, quien incluso llegó a comparar la experiencia con un episodio de su infancia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las reseñas se han convertido en las protagonistas de las redes sociales, ya que los clientes de los bares y restaurantes suelen dejar dejan constancia de sus experiencias en Google, ya sean buenas o malas.
Lo que sí está claro es que estos comentarios de otros usuarios nos podrían evitar un buen rato y son, casi siempre, el último empujón que nos motivará o no a acudir a ese restaurante. No obstante, hay quienes aprovechan este espacio para hacer exageraciones y utilizar metáforas para elogiar (o no) un servicio.
Y esto es lo que ha hecho un usuario recientemente sobre este local, en el que pidió una hamburguesa vegana, que no fue en absoluto de su agrado y así lo evidenció en la reseña. Eso sí, con una particular manera de expresar su desagrado.
Va a un restaurante, pide una hamburguesa vegana y no da crédito a lo que le ponen: "Malnutrido"
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El dueño de una pastelería de Granada se hace viral por cómo responde a una reseña
Si bien es cierto que la gran mayoría de reseñas se refieren al servicio de un bar o restaurante o a la comida, hay quienes recurren a este método de valoración para atacar o incluso insultar. Algo que, lamentablemente, se ve mucho.
Y así ocurrió hace unos meses en la Pastelería y Heladería Bellavista, en Granada, y gracias a la cuenta de X @soycamarero, descubrimos la aplaudida y elegante respuesta del propietario del local tras recibir una reseña negativa en la que un cliente hacía alusión directamente, y de forma despectiva, a las trabajadoras del negocio.
"No es la primera vez que pasa. El sitio no es malo, pero las empleadas no valen para nada", comenzaba la reseña. "Después de 40 minutos para recibir mi pedido estando vacío el local... eso sí. Lo de tener a las trabajadoras bien embutidas en sus mallas elásticas marcando mercancía, eso sí que lo llevan a rajatabla", añadía el usuario.
No satisfecho con lo dicho hasta ahora, agregaba: "A lo mejor para los pueblerinos eso les funcione, pero yo voy a desayunar, no a que me tomen el pelo. Ahora la atención al cliente va por detrás de los continuos cuchicheos entre las camareras y, para colmo, a la hora de irme deprisa, me traen el pedido y me lo cobran", concluía.
Así las cosas, el propietario de la pastelería quiso salir en defensa de sus trabajadores y lo hizo de forma contundente: "Decir que su comentario es desagradable es quedarse corto", comenzaba el dueño.
"Que comente el mal o buen servicio de nuestro negocio es respetable, pero no vamos a consentir que falte el respeto a nuestras empleadas, aunque hablarle de respeto a alguien que hace el tipo de comentarios machistas, desagradables y vomitivos ya es hablar mucho".
Seguidamente, agregaba: "Me gustaría que si tiene alguna otra crítica que hacer se ponga directamente en contacto con nosotros para poder hablarlo en persona y también le agradecería que no volviera a nuestro establecimiento, ya que el servicio que prestamos (que es desayunos y meriendas) no es de su agrado", concluía.