Unzueta y Edwards mantienen viva la esperanza de la permanencia para el Amorebieta

El partido estuvo marcado por la ausencia de Félix Garreta, el central cedido al Amorebieta por el Betis se encuentra en coma inducido tras sufrir un traumatismo craneoencefálico en un accidente doméstico. Se le recordó con cariño en el minuto 28, el número de su dorsal, con una ovación desde la grada y con un mosaico en el que se podía leer 'Fuerza Félix' con un corazón al lado.

La falta de Félix, unida a la de Xavi Etxeita, en ese caso por acumulación de amonestaciones, llevó al técnico local, Jandro Castro, a cambiar el sistema del 1-5-2-3 habitual a un 1-4-4-2 con Iker Unzueta acompañando a Eneko Jauregi en las posiciones más adelantadas. Además, el venezolano Jorge Yriarte entró en el once en el doble pivote por Erik Morán y Jon Morcillo cambiaba de la banda izquierda, donde se ubicó Josue Dorrio, por la derecha.

El técnico visitante, Miguel Álvarez Jurado, también introdujo un par de variaciones, la obligada de Daniel Requena por el lesionado Carlo Adriano en medio campo y también la de Rodri Alonso por Carlos Romero en la banda izquierda.

Le cundieron más los cambios al entrenador amarillo en la primera mitad, ya que las dos ocasiones en ese periodo fueron del filial del Villarreal. La primera, en el minuto 7, un duro disparo de Hugo Novoa por el carril del 10 que detuvo Magunagoitia; y la segunda, al filo de la media hora, un cabezazo que no conectó hacia portería Espigares tras un buen centro de Ontiveros al segundo palo. Por lo demás, el equipo castellonense tuvo que relevar al ariete Alex Forés en el minuto 34, dañado en una disputa con Gayá.

Antes el descanso el Amorebieta poco más hizo en ataque que buscar centros desde las bandas que no encontraban rematador. En la segunda mitad, el choque, muy controlado en el primer tiempo, se volvió un poco loco al principio con una expulsión y un penalti de las que no salió bien parado el Villarreal B.

De la expulsión porque fue a Espigares por derribar a Jauregi en un balón largo siendo el último defensor; y del penalti, una mano de Gayá a un remate al borde del área pequeña de Requena a centro a balón parado de Ontiveros, porque Magunagoitia detuvo el disparo del propio Ontiveros en una gran intervención.

El penalti llegó ya con una superioridad numérica del Amorebieta que no se notó sobre el campo, donde se mantuvo la igualdad y hasta cierto dominio amarillo. Aunque Unzueta batió de volea a Iker Álvarez en un centro de Dorrio anulado porque había salido el balón. Replicó Ontiveros con una diagonal imparable que acabó con un disparo alto y, cuando parecía que el filial aguantaba el chaparrón, Marcos Sánchez, en una segunda disputa al límite con Dorrio, cometió penalti en un centro largo de Morcillo. Y Unzueta logró su cuarto tanto del curso batiendo a Iker Álvarez tras un saltito antes de disparar.

Tampoco le sirvió esa ventaja al 'Amore' para tranquilizarse y mandar, y el Villarreal pudo lograr el 1-1 en un cabezazo tras córner de Jorge Pascual que se le fue desviado. Ya en el interminable descuento de diez minutos, el Villarreal B desaprovechó la oportunidad de empatar en un remate de Pascual en el 97 y los locales de ampliar diferencias en dos ocasiones de Núñez y Locadia antes de que Edwards, en el segundo rechace a un disparo de Dorrio, primero lo detuvo Iker Álvarez y después Locadio remató al palo, cerrase el valioso 2-0 para su equipo.