Así se convirtió Andrés Gimeno en el ganador más veterano de Roland Garros
El tenista barcelonés, fallecido este miércoles, pasó a la historia con su victoria parisina, a los 34 años, en 1972
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Tras 12 años como profesional, Andrés Gimeno tenía un palmarés nada desdeñable como tenista en mayo de 1972: finalista del Abierto de Australia (1969), semifinalista de Wimbledon (1970), finalista del US Open en dobles (1968), campeón del mundo ante el mítico Rod Laver (1966)... Por entonces, el barcelonés también había ganado dos títulos del ATP Tour: Hamburgo (1971) y Los Ángeles (febrero de 1972). Sin embargo, le faltaba una victoria individual en un grande, y había uno que puede que le obsesionase lo suyo: Roland Garros.
Más si cabe cuando Gimeno había disputado hasta tres finales en París. La primera llegó en dobles junto a José Luis Arilla en 1960, aún como amateur (el propio Gimeno y Roland Garros). Las otras dos las acometió en solitario en 1962 y 1967, aunque en el French Pro Championship, el torneo profesional galo anterior a la Era Open. Hasta la fecha, los jugadores australianos se habían empeñado en privar al español de levantar la Copa de los Mosqueteros. Fue cosa de la pareja Roy Emerson / Neale Fraser (derrota por 6-2, 8-10, 7-5, 6-4), de Ken Rosewall (3-6, 6-2, 7-5, 6-2) y de, otra vez, Rod Laver (6-4, 8-6, 4-6, 6-2).
Pero aquellos históricos de la raqueta aussie (país donde, por cierto, nuestro protagonista se había curtido como jugador) no iban a poder con la ambición de Gimeno. Quería reinar sobre la tierra batida del país vecino, como ya había hecho Manolo Santana en 1961 y 1964, y no iba a parar hasta conseguirlo. Su aventura empezó en segunda ronda, donde acabó con el chileno Jaime René Pinto Bravo (6-2, 6-2, 6-1). Después, eliminó al belga Patrick Hombergen (6-1, 6-3, 6-1) antes de enfrentarse a uno de los partidos más duros que le deparó la competición.
El estadounidense Clark Graebner, que llegó a ser número 7 del mundo, hizo sudar de lo lindo a Gimeno en octavos de final. Aunque arrebatarle hasta dos sets no fue hazaña suficiente: él también sucumbió ante el sexto cabeza de serie de aquel Roland Garros (3-6, 6-3, 5-7, 6-2, 6-1). Un compatriota de Graebner, Stan Smith, tampoco le puso las cosas fáciles en cuartos de final (1-6, 9-7, 0-6, 6-7). Por algo el tercer favorito para llevarse el segundo grande del año terminó 1972 como número uno del mundo.
Ya en semifinales, llegó otra batalla de aúpa. El soviético Alex Metreveli, futuro Top 10 mundial (su techo fue el número 9), fue otro rival temible para Gimeno. Aun así, se convirtió en el primer finalista de ese Roland Garros gracias a su victoria por 6-4, 3-6, 1-6, 6-2, 3-6. Pudo haber duelo español por el título, pero Manuel Orantes (ganador del US Open en 1975) no logró superar al francés Patrick Proisy.
El jugador local apenas pudo hacer frente a Gimeno en la gran final del 22 de mayo: se llevó el primer set, pero fue arrollado por el español en los tres restantes (4-6, 6-3, 6-1, 6-1). Con 34 años y 10 meses, su victoria resultaría histórica a nivel mundial: el campeón de Roland Garros más veterano de todos los tiempos acababa de conquistar la Philippe-Chatrier. Hablaba castellano y aún ganaría dos torneos más (Eastbourne y Gstaad, también en el 72) antes de retirarse por culpa de una lesión de menisco en 1973. Nos dejó este miércoles a los 82 años, pero Andrés Gimeno, todo un Récord Guinness del tenis, no caerá en el olvido. Ni tampoco su gesta de aquel día de mayo del 72.