Jerez pisa su uva ceremonial con 61,3 millones de kilos de todo el Marco ya molturada o camino de los lagares

Las canastas han sido volcadas y la cuadrilla profesional de pisadores ha permitido, al son de la música, que la primera uva saliera por la piquera del lagar tradicional ubicado ante la fachada de la Catedral. Jerez comienza a celebrar sus Fiestas de la Vendimia. Eso es lo que, realmente, se ha puesto en marcha y no la cosecha. El campo lleva vibrando desde finales de julio y, a solo quince días de que terminen estas labores, ya hay datos positivos que tener en cuenta.

Es así como el escenario del rito, el histórico Reducto de la Catedral, ha estado colmado, en la tarde de este martes, de público convencido que había que celebrar algo más que el inicio de los festejos. Procedente desde los viñedos de todo el Marco, llevan semanas llegando a los lagares los 61,3 millones de kilos a los que ya, a falta de dos semanas para que terminen los trabajos de corta uva y cosechadoras, asciende lo recogido.

La ganancia en cantidad es un hecho. Antes de llenar de vida liños en pagos del propio Jerez de la Frontera, así como de Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Trebujena, Lebrija, Chipiona, Rota o Chiclana, ya se aspiraba a un crecimiento de la producción entre el 10 y el 15% respecto a 2023. Pero la realidad ha sorprendido a los más optimistas. Han sido 11 millones de kilos más que los 49,9 de 2023, según confirman los datos oficiales.

El Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez, Xérès, Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda da cuenta de esta superación de expectativas. Su presidente, César Saldaña, no podía ocultar esta satisfacción en el acto oficial de inicio de las Fiestas de la Vendimia. La alcaldesa María José García-Pelayo o la delegada del Gobierno de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, se hicieron también presentes en el Reducto de la Catedral.

elevada calidad sanitaria

No solo de cantidad se alimenta la alegría de los productores. Este año la uva está sanitariamente muy bien al no haber tenido incidencia ninguna de enfermedades, a lo que se suman las lluvias caídas en primavera, que han sido "una bendición" para el campo. También ha ayudado el verano suave que estamos dejando atrás, sin elevadas temperaturas ni olas de calor prolongadas como en épocas estivales anteriores.

Todo ello ha contribuido a la maduración de la uva en las viñas del Marco de Jerez, que debe alcanzar la graduación mínima exigida reglamentariamente de 10,5º Baumé para su recolección, aunque lo habitual es vendimiar con niveles superiores de maduración. De hecho, la media de graduación es de 11,2º de esta escala que sirve, basicamente, para medir la densidad y contemplar la concentración de azúcar que coadyuvará en la producción del vino.