"Vivir la Cuaresma como la Iglesia nos pide no nos aleja de las inquietudes de la Humanidad, al contrario"

La llamada a la conversión que, de modo especial, se realiza cada Cuaresma preside el contenido del comentario semanal de monseñor José Rico Pavés para la programación religiosa de COPE. Recién dejada atrás la XIII Semana de la Pobreza y Exclusión, la revisión del compromiso con la transformación del mundo se hace sitio en las palabras del obispo de Asidonia-Jerez al alcanzárse esta tercera semana del tiempo litúrgico que nos prepara para la llegada de la Pascua.

"Cuando seguimos profundizando en la tarea de caminar juntos, el tiempo litúrgico de la Cuaresma nos recuerda la necesidad de afrontar en comunión la tarea de la conversión", señala. "La llamada insistente de la Iglesia de volver la vista al Señor para dejar que cure las heridas de nuestros pecados requiere de nuestra parte poner en ejercicio, de forma comunitaria, la oración, el ayuno y la limosna", añade. "Oramos en común para ensanchar el corazón, vencer el egoismo y elevar con más fuerza nuestra súplica a Dios", recuerda.

PARA QUE NO SEAN ACCIONES VACÍAS

El pastor recuerda porqué ayunamos ("para centrar nuestra vida en lo realmente importante y socorrer con nuestras privaciones a quienes más lo necesitan") y porqué damos limosna ("para que nadie quede excluido y para experimentar que hay más alegría en dar que en recibir") acompañando con ello a la necesaria oración: "Frente al riesgo de convertir la oración, el ayuno y la limosna en acciones vacías, pedimos la luz de la fe para descubrir en todo ello el rostro de Cristo y reconocerle presente con nosotros cuando nos reunimos en su nombre", dice.

La semana que termina ha dejado, junto a la mencionada Semana de la Pobreza y Exclusión que ha vuelto a organizar Cáritas Diocesana en su décimo tercera edición, otros signos de estos tres pilares de la Cuaresmo. Y el obispo recuerda que, en ellos, oración, ayuno y limosna "han vuelto a mostrar su importancia trascendente". La Jornada por la Vida, con motivo de la llegada este 25 de marzo de la celebración de la Encarnación, y la consagración de Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de María por al Papa Francisco se suman en esta invitación.

En cualquier caso, monseñor José Rico Pavés indica todo ello tiene que ver con esos fundamentos del tiempo que vivimos: "Vivir la Cuaresma como la Iglesia nos pide no nos aleja de las inquietudes de la Humanidad, al contrario, nos lleva más plenamente a tomar conciencia y a colaborar en la transformación de nuestro mundo". Todo ello nos sigue enriqueciendo en el camino de la Semana Santa y la Pascua.

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