El Aeropuerto de Córdoba desde dentro: así suena el aeródromo tras la llegada de vuelos comerciales

Es la mañana del 23 de julio de 2024. El engranaje del aeródromo funciona como cada día, pero algo ha cambiado. Por la tarde, un vuelo comercial de Air Nostrum con capacidad para 100 pasajeros aterrizará y despegará del aeródromo por primera vez con tránsito de ida y vuelta a las Islas Canarias. Antes, ya han empezado a hacerlo otros vuelos regulares de la misma compañía a las Islas Balares.

Praga y Basilea también han sido destinos desde Córdoba en el último año, aunque de forma puntual. Pero esa mañana, los trabajadores del aeropuerto cumplen sus funciones habituales: el Servicio de Extinción de Incendios vigila la pista, la torre de control ofrece información del espacio aéreo para despegues y aterrizajes y el Centro de Coordinación Aeroportuaria controla todas las comunicaciones desde tierra, lo hacen para pequeños vuelos, que conforman el 90 % de la actividad allí. Hacía 16 años que no llegaban vuelos comerciales.

ESCUCHA A LOS PROTAGONISTAS EN EL REPORTAJE SONORO

Los bomberos, cruciales para la seguridad en pista

Una media de 39 vuelos diarios operan en el aeropuerto de Córdoba. Generalmente, son vuelos pertenecientes a la Escuela de Pilotos, traslados de órganos para trasplantes o helicópteros del 061 y el Infoca. El aeropuerto amanece cada día las ocho y media de la mañana. Quienes primero entran en él son los bomberos, que revisan la iluminación, que no haya obstáculos en la pista y que los vehículos contra incendios estén a punto. Hacen, en total, cautro revisiones iguales a lo largo del día.

Desde que se han implantado en Córdoba los vuelos regulares comerciales para este verano, la dotación ha pasado de dos bomberos, a cinco por turno. El número de efectivos de extinción de incendios depende de la dimensión de los aviones que operan en el aeródromo según los criterios que marca la Organización Internacional de Aviación Civil.

Además, a diferencia de lo que ocurre en otros grandes aeropuertos, en el de Córdoba son ellos los encargados de guiar a los pilotos de los vuelos comerciales por la pista tras el aterrizaje, decirles dónde deben aparcar. También asisten a los helicópteros del Infoca cuando se acercan a repostar agua a los depósitos del aeropuerto. Y revisan la fauna- a las aves las ahuyentan con las sirenas, sobre todo por la noche y a primera hora del día- a falta aún de un servicio de cetrería.

El Centro de Coordinación Aeroportuaria, los ojos del aeródromo desde tierra

Si todo está correcto en la primera revisión de la mañana, se lo comunican, directamente, al Centro de Coordinación Aeroportuaria, que será el encargado de declarar, a las 9 de la mañana, la operatividad del aeródromo. Desde aquí se coordina toda la actividad terrestre y aérea.

José David Vargas es técnico de operaciones del aeropuerto de Córdoba. Lleva 14 años en esta misma oficina desde la que nos atiende. Y sabe muy bien en qué consiste la gestión en tiempo real de todos los trabajadores que intervienen aquí. Su labor sería esencial en caso de accidente aéreo, ya sea dentro o fuera del aeropuerto. Él coordina y envía el Plan de Autoprotección, que es el que establece el protocolo de actuación en caso de fatalidad. El plan de emergencias se ensaya cada dos años en un simulacro que ofrece al aeropuerto la máxima seguridad. Es un documento vivo, que se actualiza constantemente.

La Torre de Control, una vigilancia continua desde las alturas

De evitar cualquier tipo de descontrol se encargan los operadores AFIS De la Torre de control. Desde las alturas, Pablo Lázaro supervisa la pista de despegue y aterrizaje, y las aeronaves que sobrevuelan. En Córdoba, su función no es estrictamente de control, sino únicamente de información.

Esto hace que la pista pueda estar ocupada únicamente por una aeronave. Restringe visualmente la entrada y salida simultánea de aviones como ocurre en otros grandes aeropuertos. Pero algo ha avanzado de un tiempo a esta parte y ha sido fundamental para que los vuelos comerciales hayan apostado por Córdoba. La publicación de la Carta de Aproximación Instrumental, el GPS de los aviones que, ya sí, pueden usar en Córdoba.

Vuelven los pasajeros al aeródromo

El horario habitual del aeropuerto es de 9 a 12 de la mañana. Pero sus trabajadores deben estar disponibles para cualquier alteración del mismo. Y, ¿qué podría alterarlo? Esencialmente, la llegada de un vuelo de trasplantes, que podría operar hasta incluso de madrugada. O la operatividad de un vuelo comercial. Es lo que ocurre esa tarde del 23 de julio. A las 18:55 horas está prevista la llegada del vuelo regional de Air Nostrum desde Canarias. Se encienden las pantallas informativas, las cintas de facturación y el control de seguridad. El aeropuerto se llena de vida.

ESCUCHA A LOS PROTAGONISTAS EN EL REPORTAJE SONORO

El Destacamento Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil "aterriza" en el aeropuerto con la llegada de vuelos comerciales

En el control de pasajeros se encuentra el personal de seguridad privada y el de Aena. Líquidos, objetos metálicos, todo eso que, si has cogido un vuelo alguna vez, sabes que te obligaran a tirar a la basura antes de pasar por el arco de seguridad. Una vez dentro de la zona de embarque, que ha sido recientemente ampliada, la Guardia Civil se encargará de la seguridad. El Equipo Pegaso de aviación civil, encargado de formar a los efectivos; y el Destacamento Fiscal y de Fronteras. Al mando de este último, está la sargento jefe Rocío Carrera.

Su destacamento, en el que se integran hasta siete guardias civiles, está operando en el aeropuerto desde el pasado diciembre de 2023, cuando despegó un Airbus 320 con destino a Praga. Después lo hizo el mismo avión hacia Basilea, Suiza. Y ahora tendrán que controlar las seis operaciones comerciales que se han activado en la ruta balear y canaria. Su labor es fundamental en el control fiscal y de contrabando. La ruta a las Canarias, especialmente, es la más complicada por la diferencia de tributación entre las islas y la península: el límite de cigarrillos que pueden introducir aquí los pasajeros procedentes de Canarias es de 200 -un cartón. Por su parte, la restricción a las bebidas alcohólicas con una graduación superior a los 22 grados se marca en un máximo de un litro.

Se inicia una nueva etapa para el aeropuerto de Córdoba, que se inauguró en el año 1958. Lo hizo permitiendo vuelos regulares a Madrid, más tarde a Palma de Mallorca, a Jerez, Bilbao, Barcelona y Vigo. Proyectos fallidos que se reanudan ahora y que buscan un hueco en el tiempo. Amelia Quintero, actual directora, llegó en abril de 2024 para conseguir ese propósito.

Nada de esto, no obstante, habría ocurrido sin la iniciativa de un hombre. Abbas Ben Firnas, que se construyó unas alas articuladas y se lanzó desde las alturas del valle cordobés de la Ruzafa para descender planeando. Fue el primer vuelo planeado de la humanidad.