Conoce la ruta Regina - El Realejo y sus bellos rincones

La fiesta de los Patios de Córdoba 2023 se celebra del 3 al 15, y durante estos días puedes descubrir rutas que se convertirán en un ejercicio de senderimo urbano por una Córdoba engalanada con miles de flores y colores, sobre un decorado de historia. Hoy te proponemos la ruta de San Andrés y Realejo, compuesta por cinco patios; dos recintos de arquitectura antigua, uno moderno y dos patios singulares. Una buena opción si dispones de poco tiempo porque en un solo día podras disfrutar de lugares únicos en esta fiesta de Córdoba declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Escañuela, 3

Esta antigua casa vecinal tiene su origen en el siglo XIX, por lo que participa en el concurso dentro de la modalidad de patio singular. Actualmente acoge la sede de la “Asociación Niños Saharauis”. La planta de este patio presenta una singular forma de L en la que se combinan dentro de una zona elevada, un pozo y una fuente.

Es el mayor patio en concurso (las mediciones técnicas del Ayuntamiento dice que supera al de Marroquíes) y para cubrir todo este recinto de flores hacen falta muchas, muchas macetas. En torno a un millar de ejemplares se encuentra en este patio.

En una de sus paredes se pueden contar muchísimos tiestos, por lo que si en una sola pared encontramos todas estas macetas, solo tenemos que multiplicar toda la superficie. Esto supone un gran esfuerzo por parte de sus cuidadores imposible de acometer si no es con la voluntad, el cariño y el trabajo. En él podemos encontrar ejemplares de todas las especies como gitanillas o los tradicoinales geranios.

Enlosado en barro, combina con las paredes encaladas y el verde oscuro de sus puertas y ventanas. En cuanto a la ornamentación floral, destacan los maceteros, pintado en rojo, que imprimen carácter al recinto, con gitanillas, jazmines, claveles, rosales, geranios, o esparragueras, aunque destaca su níspero. Con más de 36 años de participación en el concurso, este patio ha albergado concursos de sevillanas y verbenas.

Pedro Verdugo, 8

Si volvemos a la plaza del Realejo, en dirección a San Lorenzo, encuentras esta casa acogió un orfanato de monjas clarisas antes de convertirse en una casa vecinal hasta los años 70. Pese a las múltiples reformas realizadas en el edificio, el reciento concursa en la modalidad de arquitectura antigua, ya que mantiene la estructura originaria, conservando las dos plantas, con vigas de madera que conforman una galería.

Con paredes encaladas, el patio cuentas con una gran variedad floral, la mayoría plantas de temporada como las petunias colgantes, que junto al suelo enchinado, aportan más claridad a este patio. Las gitanillas, los geranios, los claveles o las verbenas conforman el resto de flores de este patio cordobés, en que además, también se conserva un pozo árabe encalado.

Pedro Fernández, 6

Este patio, en el interior de la que pudo ser una antigua casa señorial, participa en la categoría de arquitectura moderna, aunque conserva vestigios de un antiguo pozo romano, que fue cegado en las reformas de la vivienda.

El suelo está formado por el típico enchinado cordobés, y cuenta en sus paredes, con azulejos azules y blancos sevillanos. Con forma rectangular, el patio presenta arcos de medio punto coronados con macetas de geranios en sus paredes enfrentadas.

Cuenta con una gran variedad floral que le otorgan el título de mayor esplendor botánico, destaca su rincón de azaleas, hortensias y camelias, pero llaman especialmente la atención, tanto su limonero como el olivo. En el año 2015 logró el primer premio del concurso.

Santa Marta, 10

Este patio pertenece al Convento de Santa Marta y entra en concurso en la modalidad de patio singular. Históricamente, los patios de acceso a recintos monacales servían de transición entre la vida bulliciosa que se desarrollaba fuera de los muros y el recogimiento, la paz y el silencio propios de la vida religiosa y retirada del mundo, aunque muchas veces, como en este caso, se situara en el mismo corazón de las ciudades.

El Patio de entrada de Santa Marta, uno de los seis que existen en el Monasterio, pretende ofrecer al visitante un tiempo de descanso, físico y espiritual, e invita a conocer y valorar la vida discreta y laboriosa de las religiosas que habitan y comparten este espacio con el espíritu colectivo de convivencia.

Diego Méndez, 11

Este patio posee la arquitectura antigua típica cordobesa, como patio vecinal, de esta vivienda rehabilitada por VIMCORSA. El recinto participó por primera vez en 2013. Sobre la estructura del inmueble, de dos plantas, destacan los cierres y los detalles en rojo y verde inglés, recordando las casas vecinales de antaño.

En sus paredes, además de macetas, encontramos platos de barro, o cuadros, como la chiquita piconera del cordobés Julio Romero de Torres. Sobre su variedad en vegetación, en este patio podemos encontrar gitanillas, geranios, cintas, plantas enredaderas o pilistras. Su encanto reside, no sólo en sus macetas, sino en las nueve familias que viven en esta casa, que muestran a sus visitantes la clásica forma de vida de los cordobeses, tan universal y hospitalaria.