Córdoba se vacía en agosto: el calor tira las reservas al 25% y el personal hostelero se va de vacaciones
La vida en las calles suele volver paulatinamente a partir de la segunda quincena de agosto en una ciudad cercenada por las altas temperaturas
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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Los hosteleros de la ciudad califican como "negativa" la primera mitad del verano y consideran que el principal problema es la ola de calor. Según ha expuesto Francisco de la Torre, presidente de Hostecor, "julio ha sido un mes muy muy malo que esperamos que se recupere a parti del 1 de agosto con la vuelta de los cordobeses y la bajada de las emperaturas". Ahora, en la pimera quincena de agosto, el personal de bares y restaurantes también aprovecha para coger unas merecidas vacaciones aprovechando la temporada baja.
"Esta falta de afluencia por la ola de calor, añadiéndole la subida de costes, y los horarios de cierre nocturnos, implican un margen de beneficio casi inexistente, en muchos casos, negativos, que hacen que la situación siga siendo insostenible", han advertido desde Horeca, para avisar de que "se han efectuado cierres definitivos de negocios", por los cuales se sienten "contrariados". También, han indicado que "hasta ahora ha habido negocios cerrados de manera temporal por vacaciones y, a la vuelta, se han encontrado con una situación peor de la que se habían dejado días atrás", de manera que "eso hace ver una situación complicada en lo que resta de verano hasta principios de septiembre", han augurado. Ante ello, han pedido y rogado a la autoridad competente del Ayuntamiento y al Consejo del Movimiento Ciudadano una reunión para "tratar una ampliación temporal del horario de cierre, sólo para los períodos de verano, puesto que la afluencia de público es mayor a altas horas de la noche", según han aseverado.
En cuanto a las reservas hoteleras, para agosto se prevé una ocupación del 25%, "como mucho, del 45% si confiamos en las reservas de última hora", ha asegurado el presidente de AEHCOR, Félix Serrano, en lo que ha calificado de una situación "verdaderamente compleja, a la que se le suma el aumento de la presión de costes para las familias, que cada se lo piensan más antes de ir de vacaciones".