El Goya más preocupado por la libertad de la mujer, en la Fundación Cajasol

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, la comisaria de la muestra, María Toral, y el alcalde de Córdoba, José María Bellido, inauguraron este martes la exposición “Las mujeres de Goya”, que estará abierta al público hasta el 14 de marzo en la sede de la Fundación Cajasol (Ronda de los Tejares, 32) en Córdoba en horario de 11 a 14 horas y de 16 a 18 horas, de lunes a sábado (cerrada domingos y festivos).

Pulido la definió como “una contundente denuncia de la injusta situación de la mujer de la época, una crítica que lamentablemente sirve todavía para muchos aspectos de nuestra sociedad a pesar de los avances indiscutibles logrados en la batalla de la igualdad entre hombres y mujeres”.

A lo largo del recorrido por esta exposición, se pueden ver distintos modelos femeninos inmortalizados en un momento histórico en el que la mujer carecía de la posición reconocida que tiene actualmente en la sociedad. Se trata de mujeres valientes como Agustina de Aragón, mujeres luchadoras y solidarias, inconformistas. Incluso Goya inmortaliza a una torera como “La Pajuelera”.

Además, muestra la cara más amarga de la realidad a través de la prostitución o la misoginia. Tampoco faltan las Majas, esas figuras femeninas más libres y trasgresoras del pueblo cuyo vestuario fue copiado por las damas de la aristocracia que tanto deseaban ser retratadas por Goya.

El artista realizó cuatro grandes series de grabados Los Caprichos (1799), La Tauromaquia (1814-1816), Los Desastres de la guerra (1810-1820) y Los Disparates o Proverbios (1815-1824). Más de doscientas obras que no solo poseen un gran valor artístico si no que, con la perspectiva del tiempo, se puede decir que suponen una crónica inigualable de la época del artista.

Se seleccionaron 55 piezas de las cuatro series citadas, relacionadas entre sí por un elemento común a todas ellas: la presencia femenina. Se trata de un análisis realizado desde la genialidad y la modernidad características del artista que le convierten en una figura imprescindible de la Historia del Arte capaz de dar voz a los silenciados, como lo fueron las mujeres de su época.

La comisaria María Toral explicó que “una cosa que caracteriza a Goya es que era un intelectual afrancesado y ya en Francia entonces Diderot hablaba de feminismo. Goya fue capaz de denunciar la situación de la mujer desde la libertad, porque estas series de grabados eran por su propio gusto, no eran encargos y no le reportaban nada económica. Lo hacía porque quería dejar constancia de las preocupaciones que tenía en su tiempo”.