Las Angustias presentada como en el XIX en la primera Ofrenda presidida por Monseñor Gil Tamayo

Granada volvió a estar junto a su Patrona, como sucede desde 1982 cuando comenzó a celebrarse la Ofrenda Floral, ahora también Solidaria. Una multitud de devotos y centenares de instituciones acudieron a las puertas de la Basílica de la Virgen de las Angustias en el día de su festividad. Por primera vez presidió el acto Monseñor Gil Tamayo, Arzobispo de Granada, y fue encargado inaugurar la ofrenda afirmando que “mayores y pequeños, toda Granada, pasa por delante de la Virgen que se asoma desde su casa hacia la Carrera, pero ella se asoma todo el año y está pendiente de nosotros”, añadiendo que la Virgen de las Angustias “es el corazón de Granada”. También fue la primera ofrenda de Marifrán Carazo como alcaldesa.

Una estética decimonónica

Una hora antes de que comenzara la acto, ya había devotos que se agolpaban en las colas que se prolongaron durante toda la tarde y noche para dejar sus ofrenda a la Virgen. Este año se mostraba en el cancel del templo tal y como estuvo en 1887 con motivo de su proclamación como Patrona, mostrando flores en los remates de la Cruz y a los pies de su peana, según idea que tuvo entonces su camarera María Flores. Fue una estética que se mantuvo hasta 1905. También era una novedad el sudario que fue el que estuvo sobre la Cruz en el siglo XIX y que con el comienzo del XX dejó de utilizarse hasta la jornada de hoy. El resto de los elementos que lucía son con los que se ha vestido para estos cultos del mes de septiembre, destacando un antiguo pecherín que hacía décadas que no lucía.

Espectaculares ofrendas

Entre las ofrendas más esperadas estuvieron la de Base Aerea de Armilla del Ejército del Aire, realizada desde uno de sus helicópteros, y la del Cuerpo de Bomberos Zapadores de Granada, que con su escala retiraron el ramo colocado el año pasado y situaron uno nuevo.