MIÉRCOLES SANTO
Miércoles Santo: algunas de sus emociones y un accidente
Jornada de contrastes bellísimos
Granada - Publicado el - Actualizado
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Si algo define el Miércoles Santo granadino son sus emociones. Unas son habituales y otras surgen espontáneas. La jornada se presta a ello. También hay lugar para algún acontecimiento accidental. Además, se volvió a retirar la tónica prevista para esta Semana Santa: grandes cortejos y mucho público en las calles. Estos dos acontecimientos van a marcar la historia de las procesiones penitenciales de 2023.
Consuelo (Gitanos)
Antes del mediodía llegaban los primeros espectadores que se situaban junto a la Iglesia del Sagrado Corazón para contemplar la salida de la Cofradía del Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte. Soportaron con paciencia un sol rotundo. En el momento en que comenzaba la procesión varios miles de personas ocupaban la Gran Vía. El cortejo era enorme, especialmente el tramo de mantillas. En el recorrido por la Carrera Oficial el reloj parecía no dar paso a la procesión al ritmo adecuado. El esfuerzo de los hermanos de esta comitiva y de las que iban detrás evitó que los retrasos acumulados no fueran muy grandes.
Llegada al Paseo de los Tristes el cortejo mengua y se altera. Desde el Peso de la Harina la procesión es muy distinta. Fogatas, cantes y bailes volvieron a rodear a los titulares en una estampa que atrae a numeroso público y es uno de los principales reclamos de Granada en Semana Santa.
Estudiantes
El ritmo de esta procesión resulta ejemplar. Es cierto que su recorrido colabora a que así sea, pero no obstante es una muestra de como debe caminar una procesión de Semana Santa. Al poco de comenzar la estación de penitencia uno de los soldados romanos del misterio perdió de manera accidenta algunos dedos. Por fortuna podrán ser reparados por el propio autor de las tallas, Israel Cornejo. Este año no pudo estar la tuna ni en la salida y tampoco en el regreso, pero a la vuelta de la procesión en cantaor Jonatan interpretó unos temas que tuvieron como hilo argumental la versión de Enrique Morente de la marcha Amarguras. El cambio de agrupación a banda de CC y TT en el misterio, en este caso Jesús Despojado, permitió observar otra dimensión de la escena de la Meditación. Tras el palio estuvo la Banda de los Remedios, de la propia cofradía, con sus características becas y un elevado nivel artístico.
Penas
El auge de la Cofradía de las Penas es creciente. Sin perder su clasicismo está evolucionando de forma positiva. Es una de las procesiones que más personas congrega durante todo su recorrido. Seña de su identidad es la conjunción con la Agrupación de la Estrella y la Banda de Armilla Son dos formaciones musicales de elevado nivel. Tanto su salida, como el regreso suponen uno de los momentos de mayor singularidad costalera, con la emocionante superación de los empinados escalones que conduce desde su templo a la calle de San Matías. Mantuvieron su clasicismo y esto ya es decir mucho de su momento actual y personalidad.
Rosario
En el corazón de muchos granadinos la Virgen Rosario ocupa un lugar especial. Así sucede desde hace más de cinco siglos y con distintas expresiones escénicas. La expresión ha ido variando, incluso ahora con dos asociaciones de fieles que le rinden culto. Su nuevo itinerario permitió descongestionar el entorno de la calle San Matías. Asombroso su enorme cortejo. Excepcional la saeta que le dedicó Kiki Morente en el interior del templo de Santo Domingo. Cuidada al máximo la puesta en escena. Durante el encierro fue conmovedor escuchar la última marcha, el Ave María de Cacini, en una versión con voces blancas que corrían a cargo de los miembros del a Banda Municipal de Morón de la Frontera. El trabajo de sus costaleros, tanto del Cristo, como de la Virgen, tiene una gran categoría.
Nazareno
La acentuada personalidad de la Cofradía de Jesús Nazareno es de una belleza indiscutible. Comitiva impecable, primer paso de elegante y sobrio silencio y la Merced con un adecuado repertorio a cargo de la Banda San Sebastián de Padul. Vestida en esta ocasión con un tocado monjil, cada día es más granadina, no solo por cuestión geográfica, sino también por carácter. Una procesión bellísima.