Cristina, sobre el gesto de Sánchez hacia Almeida, poco antes de empezar el desfile militar: "se pone nervioso"

Bienvenido a COPE, bienvenido a Fin de Semana, bienvenido a tu equipo de sábados y domingos. Te saluda Cristina López Schlichting. Es domingo, 13 de octubre y la borrasca sigue haciendo de las suyas por varios puntos de España. Las temperaturas máximas suben en casi toda la península y bajan en el litoral Cantábrico, y las mínimas están en ligero descenso. Jorge Olcina nos avanzaba ayer el pronóstico para la semana próxima.

La lluvia deslució ayer el desfile militar por la Fiesta Nacional, pero los espectadores resistieron a pie enjuto las aguas bajo los empapados paraguas, en ocasiones, y visto que la tromba no les dejaba ver, se ponían en el móvil la televisión para ver los detalles del paso de los soldados.

Los aviones no pudieron volar pero las tropas desfilaron, a veces con el agua por los tobillos, pasando ante el Rey y la Reina, que también se mojaron y en un momento tuvieron que retroceder en la tribuna. Doña Leonor, de uniforme, concitó todas las miradas y enorme simpatía. Estaba Salvador Illa, el primer presidente de la Generalitat en 14 años y se agradece esta superación de una ausencia anormal de esta importante región española.

También en el País Vasco, en la Plaza de España de Vitoria, la Guardia Civil celebró el Día del Pilar con un pequeño desfile. Setenta guardias y militares abrieron el acto con el grito de “¡Viva España!”, en presencia de la alcaldesa del Partido Socialista y la delegada del Gobierno. EH Bildu, Sortu y una plataforma de “Víctimas del estado” se quejaron, claro.

Jardún realizó cuatro manifestaciones y cuarenta militares portaron una ikurriña con un lema de protesta por el casco viejo de Vitoria.

Para Pedro Sánchez fue un día negro. En primer lugar, lo abuchearon al llegar y al despedirse.

Hay que decir que tuvo un comportamiento descortés con el alcalde de Madrid, anfitrión de los actos. Lo evitó cuando llegó a la Castellana, le dio la espalda durante los saludos y, cuando por fin se dieron la mano, ni lo miró a la cara. Después siguió andando y lo dejó atrás. En fin, se conoce que se pone nervioso.

Después del desfile tuvo lugar la recepción real, y Sánchez acudió sin su mujer, lógica y prudentemente. En los corrillos en el Palacio Real se hablaba mucho de los escándalos del Gobierno, de los empresarios que han rodeado a Begoña Gómez, Aldama, Koldo y Ábalos; del dinero que ahora se sabe que trajo también la venezolana Delcy Rodríguez; de la amante de Ábalos y de los topos en la Guardia Civil. Feijoo y Sánchez no coincidieron en las tertulias pero el jefe de la oposición dijo a los periodistas que el presidente debía conceder una rueda de prensa sin restricciones de tiempo sobre estos preocupantes asuntos y Sánchez comentó que la oposición es como el inquisidor Torquemada.

Para colmo, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo se lo cruzó y le afeó que no hubiese respondido al telegrama que le envió pidiéndole que revocase la medida que rebaja las penas a los terroristas asesinos.

La cúpula del Partido Popular se reúne de urgencia esta mañana para valorar la reacción a las informaciones de la trama corrupta del PSOE. Es en una hora en la sede nacional de la calle Génova y la secretaria del partido anunciará las conclusiones a las 12.30.

Hay al menos tres de noticias internacionales que merecen comentario. La guerra no para en Oriente Medio, aunque empecemos a cansarnos de las noticias de Gaza y el Líbano. Las incursiones israelíes, que según fuentes de nuestro ejército que puedo citar, están intentando ser lo más quirúrgicas posibles, no han podido evitar bombardeos sobre los Cascos Azules de la ONU. EEUU a su vez ha bombardeado campos de refugiados en Siria, que sostiene son bastiones de los islamistas extremos. Israel sigue pensándose cómo responder a los recientes bombardeos de Irán. Al parecer, Netanyahu podría estar esperando a las próximas elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, para no influir en las mismas porque confía en las posibilidades de Donald Trump, que podrían favorecer sus planes.

Y desde Argentina, donde Javier Milei ha aplicado una durísima política de reducción de gastos del estado, hasta el 30 por 100, cerrando 13 ministerios y despidiendo a 30.000 empleados públicos, la inflación ha conseguido reducirse por fin. La inflación ha llegado al mínimo en tres años. Ha roto la barrera del 3,5 por 100 mensual.

El coste es un paro altísimo, una paralización de la economía y el sufrimiento de los más pobres, que ha sido denunciado por los obispos.

Finalmente, de Polonia nos llega información de que se planea suspender el derecho de asilo a los inmigrantes. Sorprende medida tan dura por parte del ejecutivo de Donald Tusk, que se presentó como una alternativa al gobierno nacionalista y conservador anterior. Tusk dice que se trata de “recuperar las fronteras” y “garantizar la seguridad de los polacos”. Pone de relieve que la inmigración masiva, en su caso desde Bielorrusia, donde decenas de miles de personas procedentes de África, Asia y Oriente Próximo intentan entrar ilegalmente en Polonia es una preocupación preferente de la opinión. Muchos llevan visado Ruso y son vistos como un intento de Putin de desestabilizar Centroeuropa. Los gobiernos que no estudien este tema con seriedad tendrán problemas, como ocurre en Alemania o en Francia…