Monseñor Gil Tamayo preside por primera vez la procesión de la Virgen de las Angustias

Granada vive con especia intensidad cada salida procesional de su Patrona. El cortejo suele transcurrir con lentitud, pero pese a ello miles de personas aguardan el momento de ver pasar a la Virgen de las Angustias. Interminables filas de devotos encabezan cada año el cortejo. Siempre sorprende el fervor de estas devociones de gentes de todas las edades, que manifiestan así su devoción y elevan sus oraciones en el último domingo de septiembre, en el que no faltan entusiasmados vítores, canticos y marchas de procesión.

Arzobispo

Era la primera vez que Monseñor Gil Tamayo, Arzobispo de Granada presidía la procesión. Situado tras el trono de la Virgen de las Angustias, vivió con emotividad y recogimiento el recorrido de la Patrona, siento testigo de la especial veneración al pueblo de Granada a una de sus grandes devociones. Se iban sucediendo las tandas de horquilleros y palieros y no faltaron a la cita numerosas cofradías y la Federación de Hermandades de Semana Santa, tampoco los maestrantes escoltando el trono y tras ellos una escuadra de gastadores del ejército. También estuvieron presentes las representaciones oficiales que se retiraron al llegar el cortejo junto al edificio Zaida, salvo la del Ejército del Aire que decidió acompañar a la Patrona hasta las puertas de su Basílica.

La Patrona

La Virgen de las Angustias iba adornada por casi 2.000 nardos en sus esquinas y distintas variedades de rosas, luciendo como es habitual en esta jornada el "mando del pueblo" que fue estrenado en 1901 y la presea de la Coronación de 1913. Llamaba la atención el cuidado primor con el que se estaba vestida.

Bandas y final de la procesión

Numerosas bandas participaron en el cortejo, como la de la Agrupación de la Fe, que lo encabezó, o la de La Virgen Estrella, que ya es un una de las formaciones clásicas de esta jornada, Nuestra Señora de la Caza de Exfiliana, la Agrupación Cristo del Perdón de Guadix y la Banda de Íllora. Muchas de ellas se incorporaron a la procesión desde la Plaza de Mariana Pineda. Tampoco faltaron la Banda Municipal y la Militar que cerraba la procesión y fue la encargada de interpretar el Himno Nacional durante el regreso a su templo, mientras se lanzaba una palma real de fuegos de artificio al cielo de Granada. Antes, en la puerta de la Basílica, la Banda de Ogíjares fue la encargada de hacer sonar el Himno de la Virgen de las Angustias, que entonó el sacerdote y colaborador de COPE Granada, Rvdo. P. D. David Salcedo, encargado también de dirigir las últimas oraciones de los fieles, antes del fin de esta manifestación de piedad popular.

Eran las 23,35 h. cuando concluía la procesión que había comenzado a organizarse a las 17 h. y que ha vuelto a poner de manifiesto una devoción centenaria, muestra del fervor mariano de Granada hacia su Patrona, la Virgen de las Angustias.